Una familia venezolana se toma las calles de Guayaquil con música y canto

En la ciudadela La Alborada en el norte de Guayaquil unos dicen que son los dueños de esta calle. Ahí Josué toca el timbal con tan solo 12 años, quien junto con Samuel de ocho, que baila, y Ángel de 13 que toca la conga para conformar Family Sound.

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Iván es el director y tiene 43 años, es un técnico mecánico que llegó a Ecuador desde Venezuela en 2019. Eempezó a cantar en las calles de Cuenca, pues viene de una familia de músicos y gracias a quienes lo acogieron, pudo traer a sus cuatro hijos, con quienes vino a Guayaquil.

Desde hace ochos meses este es su escenario. Abajo del paso a desnivel ubicado en las calles Benjamín Carrión y Francisco de Orellana.

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De 10 de la mañana a 3 de la tarde los transeúntes disfrutan a diario de un concierto con un repertorio de más de 200 canciones de distintos géneros que van desde rancheras, merengue, salsa y más.

¿Pero cómo nació la idea de crear esta banda familiar?

Con el dinero que ganan han podido comprar los instrumentos que además son sus herramientas de estudio.

Iván López dice que sus hijos aprendieron la base con él, pero con un amigo que sabe de percusión recibieron clases para mejorar la interpretación.

Este oficio les ha permitido conocer varias ciudades como Cuenca, Riobamba o Machala, pero, dice Iván, siempre dejan sonrisas en su publico. Y se quedaron en Guayaquil, lugar donde las oportunidades no han faltado.

El sueño de Iván es que sus hijos puedan ingresar a alguna institución escolar y que la situación en su país mejore, y mientras eso ocurre, seguirán en el puerto principal poniéndole ritmo a la vida.

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