Elecciones 2023: Máxima seguridad para Guayaquil ofrece el exmilitar John Garaycoa, si es electo alcalde

Dice que tiene cuatro décadas dedicado a la seguridad y eso le sirvió de respaldo para que Izquierda Democrática, el partido del expresidente de la República Rodrigo Borja, lo eligiera como su candidato para llegar al Sillón de Olmedo.

Como exinfante de Marina que llegó a tener el grado de teniente de Reserva en el Ejército, basa su plan para gobernar en su experiencia profesional que manifiesta haber entregado a la ciudad durante gran parte de su vida.

Con 54 años es licenciado en Criminología y máster en Psicología Forense, además se destaca como poligrafista, una persona capaz de leer e interpretar gráficos que permitirían conocer la verdad ante una respuesta.

Es su primera vez en la política y aunque la ID inicialmente lo quería como candidato a concejal, ya para la Alcaldía habla de cuatro pilares importantes en caso de obtener un espacio en la función pública: decisión política, decisión legal, inversión en seguridad y control de corrupción.

Cuando habla de decisión política cita ejemplos de países como El Salvador o Singapur donde dice se tomaron decisiones a favor de la seguridad ciudadana. En la decisión legal habla de juntarse positivamente con asesores para atacar la inseguridad a lo que también hay que sumar grandes inversiones como las que se hicieron en la pandemia. Su último pilar es combatir la corrupción, para ello dice que hay que evitar el soborno, lo que dejará más recursos para hacer más obras.

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John Garaycoa es radical en su postura, afirma que entre sus primeras acciones consiste en hacer una consulta popular para solicitar las competencias totales de la seguridad. Es que dice que esos recursos se deben manejar desde casa, pero precisa que eso no implica desplazar al policía. Lo que sí hay que hacer, comenta, es un plan integral, pero no da detalles de su propuesta.

Incluir a los guardias de seguridad y cuidadores de carros es otra de sus ideas en medio de las estrategias de seguridad. Pretende capacitar y acreditar a estas personas para que sean vigías de lo que sucede en los barrios. Eso incluye entregar uniformes y carnés para que se genere una mayor percepción de confianza.

Cero tolerancia para la inseguridad en Guayaquil, dice Garaycoa.

Aquí resalta lo que ocurre en lo legal porque no se cumple la ley de parte de jueces y fiscales ante la falta de control. Y plantea una oficina de veedurías para dar seguimiento a las denuncias en asuntos de seguridad, es que dice que este seguimiento hará que ciertos jueces piensen dos veces antes de fallar a favor de un delincuente.

Finalmente ofrece cursos vacacionales de seguridad para jóvenes de 15 a 18 años en los que integrará a Cuerpo de Bomberos, Policía Nacional y Agencia de Tránsito. También dice que Guayaquil será deportiva con la inclusión de torneos en varias disciplinas.

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Junto a líderes barriales que aporten socialmente, logrará acreditar zonas de la ciudad a través de una marca que permita identificarlos y unirlos para darles sostenibilidad. Esto significa que se podrá generar un Guayaquil activo las 24 horas del día y durante toda la semana para que siempre existan actividades comerciales, deportivas y sociales a toda hora.

El Quinto Puente para Guayaquil es otra de sus propuestas, aunque dice que no es la única prioridad en tránsito ya que existen vías que requieren distribuidores de tráfico. Cita algunas como la Avenida del Bombero en su unión con Vía a la Costa, o la avenida Juan Tanca Marengo para resolver los problemas congestión vehicular en la ciudad.

Espacios de parqueo verticales o con sistemas elevados para revivir el centro de la urbe es una idea que no deja de lado. Ya hay sectores que lo tienen, afirma Garaycoa, y eso permitirá incluso que más vehículos se puedan estacionar.

Que deben revisarse los buses urbanos y la Metrovía para saber si hay suficiente capacidad o si se necesitan incluir más unidades.

Adicionalmente plantea que un futuro se debe pensar en el uso de otros vehículos más amigables con la naturaleza y tránsito para transportarse en ciertas zonas, porque todas las personas deben movilizarse forma rápida y segura.

Todas las fundaciones deben revisarse y auditarse para evitar el desvío de dinero como medida preventiva.

Sobre las concesiones no tiene reparo porque considera que algunas han cumplido con los objetivos para los que fueron creados como la que ayudó a mejorar la terminal terrestre, el aeropuerto o el malecón y que el crecimiento de la ciudad debe llevar de la mano una óptima recolección de basura, distribución de agua potable y pavimentación, por ello también debe continuar la regeneración.

Pero dice que a pesar de eso se debe revisar para saber si se han desviado dineros públicos.