El incremento de las peleas colegiales en Guayaquil revela un preocupante panorama social

Un reciente altercado entre dos estudiantes dentro de un prestigioso colegio de Guayaquil ha encendido las alarmas entre las autoridades educativas y los expertos en salud mental. Este episodio de violencia no solo pone de manifiesto un problema individual, sino que revela un preocupante panorama social y emocional entre los jóvenes.

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El incidente fue grabado, mostrando a dos estudiantes en el suelo, tirándose del cabello y forcejeando violentamente. La situación se descontroló cuando una de las jóvenes comenzó a golpear la cabeza de la otra contra el piso.

Fue solo en ese momento que sus compañeros intervinieron y lograron separarlas. Este suceso ocurrió el pasado lunes durante el recreo y no es el único video de este tipo que se ha viralizado recientemente.

Otro incidente similar se reportó en una institución fiscal de Portoviejo, en la provincia de Manabí, donde dos estudiantes también protagonizaron una violenta pelea en el suelo.

Aunque estos eventos no son nuevos en los planteles educativos, su frecuencia está aumentando, como el reciente altercado en un parque del suburbio cercano a otro colegio.

El sistema educativo clasifica estos eventos como “violencia entre pares” y ha establecido un protocolo que las autoridades deben seguir. Erika Laínez, rectora del Colegio Thomas More, explicó que es fundamental comunicar el suceso de inmediato al distrito educativo mediante un informe detallado y, en ciertos casos, presentar una denuncia formal ante la fiscalía.

Expertos en educación y salud mental subrayan la importancia de no limitarse a aplicar sanciones, sino de implementar medidas preventivas a través del departamento de consejería estudiantil para evitar la repetición de estos actos.

Adriana Álava, psicóloga educativa, afirma que esta escalada de violencia es alarmante porque refleja problemas sociales y emocionales profundos entre los jóvenes. Este comportamiento es un claro indicio del vacío emocional que experimentan y de su desesperada búsqueda de atención.

El Ministerio de Educación ha indicado que ambos casos están siendo investigados, reiterando la seriedad con la que se toman estos incidentes.