González y su partido Avanza rechazan la reelección indefinida

El líder del partido "Avanza" y ministro de Industrias, Ramiro González, considera que la reelección indefinida "no es el mejor de los caminos para el país". Durante un encuentro con militantes de su organización política, señaló que 12 años serían suficientes para implementar cambios irreversibles en Ecuador.

Los afiliados y simpatizantes del partido se congregaron en Guayaquil para participar en un seminario de capacitación con la presencia de su máximo líder, quien por unas horas hizo un alto a sus actividades como ministro de Estado.

González señaló que la postura que tiene el representante de su organización política en la comisión ocasional, que trata las enmiendas constitucionales, no es a título personal, puesto que es el partido el que no está de acuerdo con la reelección indefinida. “Ese es el criterio del partido, el partido tomó esaa decisión, de si Byron (Pacheco) iba a conformar esa comisión, de llevar una posición del partido, decir que en un período de 12 años ya se pueden hacer cambios en el país, y que nosotros pensamos que el presidente Correa puede en cuatro años más sentar las bases para que los cambios que se han hecho en el país sean irreversibles”.

Sobre sus aspiraciones presidenciales, el líder de Avanza sostuvo que si Correa se lanza a la reelección, Avanza lo apoyará, si eso no ocurre, será el partido quien decida a su representante.

Además de Avanza, miembros del movimiento Democracia Sí presentaron en Guayaquil a sus directores provinciales, e interpretaron la negativa del Consejo Nacional Electoral (CNE) a una de las dos iniciativas de consulta popular, que se han presentado a propósito de las enmiendas a la Constitución. “Esto expone el papel del Consejo Nacional Electoral como un instrumento accesorio del poder Ejecutivo, y en particular del movimiento País”, dijo Marcelo Larrea, vocero de este colectivo.

Explicó, asimismo, que si se establece en la Carta Magna que la comunicación es un servicio público habrá un cambio radical.

Ellos insisten en que debería ser el propio presidente quien convoque a una consulta para que sea el pueblo quien modifique aquello que en las urnas, ese mismo pueblo, aprobó.