09 mar 2021 , 04:04

Fiscalía registró 80 femicidios en 2020, feministas cuentan 118

   

¿Por qué no coinciden las cifras?

La Fiscalía General de Estado investiga los femicidios en Ecuador. Desde 2014, cuando se reformó el Código Integral Penal y se lo incluyó con delito se han registrado 459 casos. 

 

Los femicidios en Ecuador registran un incremeto del 17,5% entre 2019 y 2020. En 2019 fueron 66 femicidios, en 2020, 80 y entre enero y marzo de 2021, suman 23. Cifras que alarman. Según los especialistas este incremento se debe a la pandemia y el confinamiento.  En estos días,  subió la violencia doméstica, las víctimas no podían salir de casa para denunciar o huir de asesino. Por otro lado, el factor socioeconómico afecta de diferentes maneras. El desempleo y la pobreza, también hacen que crezcan las riñas. 

De todos estos casos, en 7 años, solo la mitad se han resuelto, 227. Del total de casos, 176 tienen sentencia condenatoria y 14 se archivaron.

¿Por qué los casos se demoran tanto en resolverse?

 

Para Virginia De La Torre, directora de la Fundación Desafío, explica que en muchos casos los femicidas huyen y la justicia no los puede juzgar. 

 

Además, De la Torre aclara que “hay impunidad porque en muchos de los casos, los asesinos se suicidan y no se realiza una reparación integral a las familias, a los hijos huérfanos”.  

 

Según Fiscalía, el 84,97% de los femicidas son personas cercanas a la víctima y que tiene una relación sentimental: convivientes, exconvivientes, cónyuges, parejas y exparejas. 

 

Jessica Jaramillo, abogada y directora de la Fundación Contra la Violencia, dice que el sistema de justicia desde el momento en que una persona vive violencia y decide denunciar tiene falencias. 

 

“Una mujer violentada llega a flagrancia a denunciar, tiene que hacer fila hasta que le toque su turno. A veces puede tardar hasta dos horas y las víctimas a veces deciden irse”, añade Jaramillo. 

 

De La Torre, coincide y mira con tristeza que se han disminuido las fiscalías y unidades judiciales de género. "Los delitos flagrantes muchas veces no se los tipifica como femicidios".

 

Lo mismo sucede dentro de los procesos judiciales.  En los casos de femicidio, son los familiares que hacen la lucha. Cuando el delito es flagrante el proceso es mas rápido. “En flagrancia se califica el delito y ya inicia el proceso penal y el proceso puede acabarse en unos 9 meses. Pero cuando no es flagrancia solo la investigación previa se puede tardar 2 años. Los familiares se cansan y dejan el caso” explica Jessica Jaramillo. 

 

Virginia De La Torre, explica que un juicio así es largo y costoso. Se necesitan abogados especializados y las familias dejan los procesos porque no pueden enfrentarlos, por el costo y la complejidad… “a pesar de que es evidente que fue asesinada por la pareja, piden algunas pericias, sino no se los declara femicidios”, concluye de la Torre. 

 

 

¿Por qué no coinciden las cifras?

 

Los grupos feministas llevan un registro y hacen un acompañamiento en todos estos casos para buscar justicia. 

 

Según el último informe de la Fiscalía, en 2020 se registran 80 casos de femicidio. Pero la Fundación Aldea, Asociación Latinoamerica para el Desarrollo Alternativo, registró 118. En todos los años las cifras varían. 

 

 

Virginia de la Torre, explica que la Alianza MAPEO recoge las denuncias del delito pero en Fiscalía se los ingresa como otro delito. 

 

Jaramillo, explica que muchos de los casos que inician como asesinato puede cambiar y convertirse en femicidio en el curso de la investigación, o puede suceder lo contrario. 

 

Según la Fiscalía, desde 2014 se han registrado 1.092 muertes intencionales de mujeres de esta forma. 

 

 

Los grupos feministas consideran que se debe reformar el COIP para que el delito sea Feminicidio, porque el Estado es responsable de la protección de la mujer y también de la reparación a las víctimas. Virginia de la Torre asegura que desde el 2014 solo 14 niños huérfanos han recibido el bono por ser hijos de una mujer asesinada. 

 

 

Cifras de la vergüenza 

 

En 2020, Fiscalía registró más de 100 denuncias por violencia diarias. El ECU 911, durante la cuarentena, tuvo 300 llamadas de auxilio, 3 veces más que las denuncias. Es decir, no todo acto de violencia se denuncia en Ecuador, por lo tanto, el subregistro puede ser alto. Además, 3 meses estuvieron cerradas las unidades judiciales por el confinamiento, muchas personas no llegaron a denunciar.

 

Para Jessica Jaramillo, Ecuador se vuelve uno de los países más inseguros para la mujer. “Se debe trabajar en prevención y en que el sistema de justicia sea efectivo”. 

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