La OMS la ha catalogado como de preocupación, pues sería la causante de uno de cada cinco casos de COVID-19 en el mundo.
Cinco casos del sublinaje BA.2 de ómicron fueron detectados en Guayaquil, según anunció el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) durante esta semana. Por su parte, el Ministerio de Salud Pública (MSP) vigila a los pacientes infectados de Guayaquil y asegura que ya aplicaron un cerco epidemiológico para evitar que los contagios se proliferen.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha catalogado como variante de preocupación, pues actualmente sería la causante de uno de cada cinco casos de COVID-19 en el mundo. Pero, ¿puede ser peligrosa en Ecuador?
En una rueda de prensa el gremio médico de Pichincha reconoció que aún es prematuro asegurar que esta subvariante es más grave.
Sin embargo, Carlos Cárdenas, presidente del Colegio de Médicos de Pichincha, dijo a Ecuavisa.com que "esta subvariante no ha demostrado, desde que se encontró en Guayaquil, provocar un cuadro clínico severo", describe.
LA VACUNACIÓN DE REFUERZO ES INDISPENSABLE
Lo que sí destaca Cárdenas es su capacidad de contagio, "incluso más alta que ómicron", dice. Ante ello, resalta la aplicación de la tercera dosis, pues de los cinco contagios con el sublinaje BA.2 de ómicron en Guayaquil, al menos, dos no estaban vacunados y otro paciente solo tenía las dos dosis.
"Se ve que los que no están vacunados son los más vulnerables, hacemos un llamado a que la gente complete las tres vacunas para que de esta manera estén protegidos", añade Cárdenas.
Es que según datos del MSP el 88,6% de la población cuenta con la primera dosis y un 84,8% con la segunda. Mientras que, más de 4 millones de personas han recibido la dosis de refuerzo en el país. Una cifra que esta estancada. De hecho, según los datos que indica el portal Our World in Data, elaborado desde la Universidad de Oxford, solo el 26,7% de la población en Ecuador ha recibido la dosis de refuerzo.
Frente a ello, el médico recuerda que para evitar que aparezcan nuevas mutaciones y que el virus circule se necesita la vacunación.
LAS MASCARILLAS SE QUEDAN
La ciudadanía no debe confiarse, insiste Cárdenas, las medidas de bioseguridad tienen que continuar, al menos, hasta que no se conozca la peligrosidad de la nueva subvariante de ómicron.
"Definitivamente no dejar la mascarilla (...) Estamos todavía no muy cerca del fin de la pandemia", y recuerda que aquello ya se palpa en China y en Reino Unido, países donde han vuelto los confinamientos y las restricciones.
Mientras que en lo que va del año en Ecuador han muerto 1.080 personas a causa de la covid-19.
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