Un recorrido por el cerro Montecristi: área reservada militar con intereses de defensa nacional
Filtros de seguridad con personal militar y de Policía rodean el cerro.
Televistazo se internó en la espesa vegetación del cerro Montecristi, en Manabí, para mostrarnos dónde será instalado el nuevo radar que permitiría la detección de narcoavionetas que sobrevuelan espacio aéreo de forma clandestina.c
Al imponente cerro Montecristi se lo puede apreciar desde muchas zonas de la costa manabita. Lleva el mismo nombre de la población en sus faldas. Para llegar, Ecuavisa pidió autorización a las Fuerzas Armadas porque ahora es un área de reserva militar, es decir, una zona restringida y con intereses de defensa nacional.
Tuvimos que registrarnos con el equipo de cámaras y producción, pasamos el primer filtro, luego otra parada en el campamento de los uniformados para explicarnos las normas de seguridad y de inmediato iniciamos el recorrido en la montaña por la única ruta disponible con inclinación de 45 grados que dificultaba nuestro ascenso.
Luego de caminar unos 45 minutos subiendo el cerro, llegamos a uno de los puntos donde está la maquinaria del cuerpo de ingenieros del ejército, realizando trabajos de nivelación de la vía para llegar al sitio exacto donde estará el radar. Esta es un área de reserva militar que permanece con resguardo permanente.
A medida que avanzábamos la vegetación y el terreno iban cambiando y la neblina aparecía. Es una de las principales elevaciones de Manabí y de allí su importancia estratégica de llegar a la cima.
Aunque se está abriendo un camino la zona es de difícil acceso, hay militares en varios puntos de vigilancia haciendo rondas para evitar que civiles ingresen de forma irregular.
Y estamos a escasos 300 metros de la cumbre del cerro Montecristi, donde se va a instalar el radar en este plan antidrogas. Personal del cuerpo de ingenieros del ejército realiza estudios topográficos para reducir el impacto ambiental en esta vía de acceso.
Por ahora, a la cima solo se llega en helicóptero. Aterrizamos en una área despejada con una vista de 360 grados, algo vital en este objetivo de detectar las narcoavionetas que ingresan al país de forma clandestina y eso es clave en la estrategia de las Fuerzas Armadas. En este punto se ubicarán oficinas administrativas y una plataforma sobre la que irá el radar, esto podría tomar 2 meses más.
Llegó el helicóptero a recogernos y dejamos este cerro, un bastión en la lucha contra los cárteles que tratan de perforar la seguridad nacional en sus intentos por hacer de Manabí su centro de operaciones en Sudamérica.
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