La obra conectará a cuatro provincias: Esmeraldas, Imbabura, Pichincha y Santo Domingo de los Tsáchilas.
Desde la caída del puente sobre el río Blanco en cantón Puerto Quito, pasaron ya cuatro meses y no han cesado las dificultades por la destrucción de esta infraestructura, que conectaba a cuatro provincias.
Tampoco los mecanismos que buscan las comunidades para poder llegar a diario a sus destinos, como estas gabarras artesanales que sortean al caudaloso río.
Aquí transportan un poco de todo, personas, electrodomésticos y dependiendo de la necesidad hasta seis motocicletas.
1 500 personas cruzan por esta zona cada día, mientras tanto en la provincia de Santo Domingo, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército trabaja para que la infraestructura esté lista.
Así lo indica Carlos Aldama, del Cuerpo de Ingenieros del Ejército.
"Actualmente, nos encontramos ya ensamblados los 24 paneles que necesitamos para armar el puente, son 240 toneladas".
Y aunque en principio se habló de un puente bailey, lo que se colocará es este tipo delta que incluso podría ser utilizado durante 20 años.
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La obra superó el 60%, ellos no han parado a pesar de que hasta ahora no se firma el contrato con el Ministerio de Transporte y Obras Pública que paradójicamente fue lo primero que debió quedar establecido, desde esta cartera de estado justifican este retraso.
Hasta el lunes esperan firmar el contrato por un millón 265 mil dólares. Las autoridades prevén inaugurar la infraestructura en dos meses.
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