Los ataques terroristas se multiplicaron en donde existían células de AL QAEDA.
El 11 de septiembre de 2001 marcó un antes y un después en el mundo. Si bien el grupo terrorista AL QAEDA era conocido ya por ataques como los perpetrados contra embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania y el mismo centro mundial de comercio en NYC en 1993, con un bombazo en el parqueadero subterráneo de la torre norte, la dimensión del 9-11 vino a cambiarlo todo.
Los ataques terroristas se multiplicaron en donde existían células de AL QAEDA. Detonaron un coche bomba en un centro turístico de Bali en Indonesia matando a 202 personas.
El 11 de marzo de 2004, terroristas de AL QAEDA del norte de África abordaron trenes en la estación de Madrid, detonaron sus mochilas bomba en el atentado.
Han sido al menos 20 ataques terroristas perpetrados por militantes de AL QAEDA, el grupo yihadista fundado por Osama Bin Laden.
Pero fue el uso de aviones como armas de destrucción, lo que precipitó un gran cambio en materia de seguridad, los aeropuertos ampliaron hasta antes del 911, se podía llevar en equipaje de mano incluso un objeto cortopunzante de hasta 10 centímetros, ahora, ni siquiera es posible tener una botella de agua comprada antes de los filtros de seguridad.
Pues en 2006 se descubrió un complot para hacer estallar varias bombas, compuestas por una serie de sustancias explosivas, entre ellas líquidos, los blancos de un ataque así, iban a ser 7 vuelos entre Reino Unido y los Estados Unidos. País que para finales de 2001 había creado la administración de seguridad en el transporte y un año después el departamento de seguridad nacional, pero las restricciones, controles y prohibiciones se extendieron por todos los países pues el 9-11 había marcado al mundo para siempre.
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