Por diferencias en los seguros peligra la cobertura de 544 embarcaciones de las Fuerzas Armadas de Ecuador
Si un submarino se sumerge, pierde su reaseguro: la insólita cobertura para las FF.AA.
Las diferencias entre los términos de la póliza de seguros y el contrato de reaseguros del casco marítimo de las Fuerzas Armadas de Ecuador han generado preocupación, ya que ponen en riesgo la cobertura de 544 embarcaciones.
Mientras que la póliza de seguros reconoce una cobertura total, el contrato de reaseguros solo respondería ante ciertos siniestros, excluyendo situaciones como la inmersión de los submarinos.
El seguro de casco marítimo es el encargado de cubrir los daños y pérdidas que puedan ocurrir en las embarcaciones. En el caso de las Fuerzas Armadas de Ecuador, el Ministerio de Defensa tiene aseguradas 554 unidades pertenecientes a las fuerzas naval, terrestre y aérea, con un valor asegurado de 736 millones 638 mil dólares.
Sin embargo, se han presentado situaciones inusuales en relación con el contrato de reaseguros.
CONTRARO PRORROGADO
En septiembre de 2021, se adjudicó el aseguramiento del casco marítimo a la empresa Aseguradora del Sur por un año, por un monto de 12 millones 690 mil dólares.
Posteriormente, en septiembre de 2022, se extendió el contrato por 60 días más, con un costo de dos millones de dólares. Desde entonces, se ha seguido prorrogando el contrato sin convocar a un nuevo concurso, pero esto puede ser el menor de los problemas.
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Al revisar la póliza del seguro del casco marítimo de las Fuerzas Armadas, se establece claramente que tanto la aseguradora como el reasegurador no pueden presentar exclusiones adicionales a las establecidas a nivel internacional para cada cláusula y/o trascobertura requerida en los pliegos, considerando las actividades desarrolladas por las unidades aseguradas de las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, el contrato de reaseguros presenta condiciones que difieren de lo establecido en la póliza.
Un ejemplo de estas diferencias es el caso de los dos submarinos de la Armada, que solo tienen cobertura cuando están en la superficie, aunque parezca algo increíble.
Los submarinos, valorados en 140 millones 800 mil dólares cada uno, están condicionados a que solo se utilicen en operaciones de superficie hasta que cada submarino haya completado el próximo dique seco y se haya realizado la respectiva inspección.
Es decir, si los submarinos se sumergen, que es para lo que sirven los submarinos, pierden su reaseguro. Además, si se encuentran en reparación o mantenimiento en el muelle de submarinos de la base naval y ocurre un siniestro, tampoco están cubiertos.
Otro aspecto llamativo es que la póliza de seguros reconoce que las unidades aseguradas desarrollan la actividad de proteger, controlar y vigilar los espacios acuáticos jurisdiccionales y no jurisdiccionales.
Sin embargo, el contrato de reaseguros impone límites de navegación solo en las aguas territoriales del Ecuador y su zona económica exclusiva.
Estas discrepancias entre lo asegurado y las condiciones impuestas por el reaseguro podrían dejar al Ministerio de Defensa sin la posibilidad de recuperar el valor de las unidades perdidas en caso de un siniestro.
A pesar de estas discrepancias, en lugar de convocar a un nuevo concurso que corrija estas condiciones, se ha optado por extender las pólizas existentes en una apuesta de fe, a que ojalá no pase nada.
Ecuavisa intentó obtener versiones de la Armada, el Ministerio de Defensa y la empresa aseguradora, pero hasta el momento no ha habido respuesta por parte de ninguna de las partes involucradas.
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