Al menos cinco millones de venezolanos han salido en los últimos años de su país.
La VI ronda del Proceso de Quito, que tiene como objetivo dar respuesta a la crisis migratoria y humanitaria de ciudadanos venezolanos en toda la región, se inició este miércoles para hacer seguimiento de la situación, y en momentos en que la pandemia aprieta las finanzas de todos los países.
De dos días de duración, la reunión, celebrada virtualmente, pretende coordinar acciones para seguir brindando apoyo a escala regional a migrantes y refugiados venezolanos.
El Proceso "se ha constituido en un foro idóneo para el diálogo efectivo, el intercambio de buenas prácticas, la cooperación regional y la identificación de áreas prioritarias de acción intergubernamental en favor de migrantes y refugiados venezolanos", dijo el viceministro ecuatoriano de Movilidad Humana de Ecuador, Carlos Alberto Velasteguí.
En un comunicado, reiteró que la iniciativa busca soluciones "por medio de la acción coordinada y conjunta con los demás países de la región".
Y reconoció que, debido a la pandemia generada por la COVID-19, el actual contexto mundial y regional presenta nuevos retos que requieren revisar las prioridades y acciones, pues "además de los efectos sanitarios, la emergencia deriva en consecuencias socio-económicas que influyen en la realidad de la movilidad humana".
Según el portal R4V, de la Agencia de la ONU para los Refugiados, al menos cinco millones de venezolanos han salido en los últimos años de su país en busca de un destino más promisorio, de los que la mitad habrían obtenido algún tipo de regularización en los países de acogida hasta este septiembre.
El Proceso de Quito, llamado así porque se inició en la capital ecuatoriana hace dos años, alienta el análisis conjunto de la situación de esos millones de migrantes que en los últimos tres años han entrado en los países de la región huyendo de la crisis política y económica en su nación de origen.
Y la adopción de medidas homologadas frente a problemas similares que afrontan los países de acogida, encabezados por Colombia, Perú y Chile.
Parte de los mecanismos instaurados en el Proceso de Quito son los que tienen que ver con la lucha contra el tráfico de personas, la búsqueda de respuestas coordinadas en materia de salud, inclusión socioeconómica de migrantes y búsqueda de mecanismos de retorno voluntario, entre otros.
En la VI ronda, de dos días de duración, participan los países adheridos al Proceso: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guayana, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
De su parte, los "Amigos del Proceso de Quito", entre los que se cuentan Alemania, Canadá, Estados Unidos, España y la Unión Europea reafirmaron su compromiso con el Proceso, dando a conocer los montos y apoyo para los países de acogida que, actualmente, afrontan la crisis humanitaria que ha desencadenado el éxodo de ciudadanos venezolanos, sumada a las consecuencias de la pandemia.
Durante la reunión de este miércoles se anunció también que Francia ha decidido formar parte del grupo de Amigos.
El Proceso de Quito cuenta, además, con el apoyo y seguimiento de organismos internacionales como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que actúan como secretaría técnica.
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