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Las reservas energéticas de la hidroeléctrica Mazar en Azuay están a punto de perderse porque el nivel de agua está en niveles críticos
según CENACE, eso responde a la reducción de los cortes de energía.
Desde la primera semana de octubre el Operador Nacional de Electricidad, CENACE, empezó a advertir la urgencia de recuperar las reservas energéticas de la hidroeléctrica Mazar porque sus dos unidades de generación que suman 170 megavatios estaban dejando de operar por la escasez de agua en su embalse.
Atender ese pedido se traducía en sostener los cortes de energía que en la última semana de septiembre eran de 12 horas al día, sin embargo, el Gobierno hizo todo lo contrario, esta semana redujo el horario de los apagones hasta 4 horas para el sector residencial y la consecuencia de esa decisión no tardó en llegar.
Los 4 metros del nivel de agua que se recuperaron con las lluvias empezaron a caer desde el viernes y para este lunes nuevamente la cota estaba en 2 116 metros sobre el nivel del mar y durante la madrugada y mañana de este martes disminuyó a 2 114 es decir está por debajo del nivel mínimo que requiere la central para funcionar.
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Por eso, CENACE en un documento que emitió el dos de octubre, hizo una observación a la reducción de los horarios de los apagones:
“Considerando las medidas informadas el embalse va a seguir cayendo y el riesgo de colapso aumenta, puesto que, no se tendría control sobre el nivel del embalse, perdiendo potencia de la central Mazar, puesto que alrededor del 18 de octubre de 2024 se alcanzaría la cota 2 110 metros, en la cual se pierde la primera unidad de esta central. En este escenario se deberán realizar racionamientos forzosos para garantizar la operación del sistema nacional interconectado, sin control en la programación de los racionamientos”.
La entidad calificó que las reservas energéticas están degradadas y mostró preocupación por un eventual riesgo de que salgan de operación grandes bloques de generación, entre esos el parque termoeléctrico que según CELEC está entregando 1 800 megavatios. Ante ese escenario, en el documento puntualizó:
“Estas disminuciones de oferta registradas en la planificación y operación del sistema, obligarían a CENACE a realizar programaciones de cortes en períodos NO autorizados en el comunicado emitido por la Secretaria General de Comunicación de la Presidencia”.
Con base en estas advertencias, el Gobierno tomó la decisión de cortar la energía a las industrias hasta por 10 horas al día.
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