Renuncia o despido laboral: ¿Cuáles son los beneficios que se pierden si esto sucede?

El término de la relación laboral con una empresa no solo conlleva la pérdida de un ingreso económico sino también de algunos beneficios que este le brindaba al trabajador durante su relación de dependencia.

Según datos del Ministerio de Trabajo, en el Ecuador, la renuncia acordada entre ambas partes, es una de las principales causas por las que los contratos laborales terminan, ya que tan solo desde enero del 2020 hasta febrero del 2024, 1'969.372 actas de finiquito se han llevado a cabo por esta razón.

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A esta le siguen otras más, que aunque se distancian por mucho, aún así se posicionan en los primeros lugares y son: por la conclusión de la obra con 373.727 y por causas legalmente previstas con 306.210.

Sin embargo, muchas personas se preguntan qué conlleva el terminar una relación laboral. Uno de los beneficios que sobresale y al que tienen derecho todos los trabajadores que se encuentran en relación de dependencia es el Seguro Social (IESS).

Esto sucede debido a que entre los requisitos principales para acceder a un préstamo es la antigüedad, pues se debe de tener mínimo 12 aportaciones consecutivas, por lo que al ser despedido o renunciar se rompe dicha secuencia.

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Aquí hay dos panoramas. El primero, es que si el trabajador mensualizaba el fondo de reserva no existe ningún inconveniente, ya que ha venido recibiendo su pago durante todo ese tiempo de trabajo. Sin embargo, si por el contrario lleva acumulándolo por, al menos 36 meses, deberá de estar cesante dos meses para poder cobrar el monto que el corresponde.

Cuando un afiliado renuncia o es despedido de su trabajo, podrá continuar siendo atendido para casos de maternidad y enfermedad. Cabe destacar que esto solo será posible durante dos meses desde la fecha del cese del trabajo.

En este caso, cuando es una renuncia voluntaria el trabajador no puede acceder a este beneficio, puesto que según especifica el IESS, solo es aplicable en casos de despido intempestivo.