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A esto se suma la falta de insumos que agudiza la crisis en los hospitales públicos.
Continúa el drama para familiares de pacientes con Coronavirus en los exteriores de las casas de salud. A esto se suma la falta de insumos que agudiza la crisis en los hospitales públicos.
En los exteriores de las casas de salud de Quito aún hay tensión y sufrimiento. En el hospital IESS Quito Sur aparecen familias enteras que oran por sus seres queridos que están internados por el Coronavirus.
Eugenia Álvarez llegó hasta una casa de salud con su pareja, quien contrajo el virus hace 10 días. Su salud se ha complicado, no puede respirar bien. Ella asegura que las medicinas que toma no le ayudan, y cada día que pasa empeora.
Eugenia también tiene COVID-19, a diferencia de su pareja, ella no tiene síntomas fuertes, pero teme por su vida pues es la segunda vez que contrae la enfermedad.A las carpas de triaje incluso llegan pacientes con sus últimas fuerzas, buscan auxilio de los médicos.Por ejemplo, Paulina tiene a su esposo en esa casa de salud, él lleva 8 días desde que se contagió.
A este drama se suma la falta de medicinas. En los exteriores del Hospital Carlos Andrade Marín, del IESS, es cotidiano ver a familiares de pacientes que tienen que comprar con sus propios recursos los medicamentos.
No llevan recetas, solo indicaciones escritas en papeles rasgados. Es lo que muestran en las farmacias aledañas, donde suelen comprar las medicinas.
El desabastecimiento de medicinas predomina en varios hospitales públicos durante la pandemia, la cual solo en Pichincha registra más de 161 mil casos de COVID-19.
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