¿Qué ocurrió en el caso Fybeca hace 10 años?

El martes 19 de noviembre se cumplen 10 años del asalto a un local de la farmacia Fybeca que terminó con ocho muertos (entre ellos un cliente y el mensajero del local) y que también causó la desaparición de al menos una persona.

 

La policía lo reportó como un enfrentamiento entre agentes y asaltantes que intentaron robar este local de la farmacia Fybeca, pero esa misma mañana del 19 de noviembre del 2003, comenzaron las preguntas. 

 

Dolores Briones y Dolores Vélez lloraban desesperadas porque entre los fallecidos, identificaron a sus esposos, el mensajero de la farmacia Guime Córdova y el cliente Carlos Andrade, que compraba pañales para su hija de 3 meses.

 

Una década después, Dolores Briones nos recibe en su hogar, donde aún conserva las fotos de su esposo y confiesa que noviembre es un mes difícil y que su lucha no ha terminado.

 

A Dolores Vélez la encontramos en la Universidad de Guayaquil, donde está por terminar la carrera de derecho.

 

Dolores siente esperanza que se esté revisando el caso,  aunque la experiencia previa le hace desconfiar:

 

Un informe preparado por la entonces Comisión Anticorrupción ya concluyó que lo ocurrido esa mañana, no fue un enfrentamiento y que los presentes fueron ejecutados.

 

El detenido en la foto fue identificado por Dolores Guerra, como su esposo, Johnny Gómez. Pese a la publicación de la imagen, los jefes policiales de entonces aseguraron que el único arresto, fue de una mujer:

 

Dolores Guerra ahora es abogada y trabaja en el área de derechos humanos de la Defensoría del Pueblo y hasta ahora espera una respuesta de la Justicia. 

 

Martín Herrera aún trabaja como fotógrafo en El Universo. En ese entonces su secuencia de imágenes se publicó varios días consecutivos en el periódico y fue replicada por decenas de medios del país.

 

Hoy, el caso está nuevamente en los tribunales, el fiscal general, Galo Chiriboga, encabeza la investigación y reconoce que esto debió ocurrir años atrás:

 

Hoy el caso está nuevamente en los tribunales, y cada una de las Dolores espera que esta sea la ocasión en la que finalmente encuentren las dos cosas que más han deseado en los últimos diez años: justicia y paz.