Las autoridades aseguran que la fuerza pública retomó el control de la prisión.
Autoridades nacionales y locales aseguraron este lunes 4 de abril que se ha retomado el control de la cárcel de Turi, en Cuenca, y que los violentos enfrentamientos suscitados este fin de semana iniciaron por una disputa por el liderazgo entre integrantes de la banda Los Lobos.
En una rueda de prensa en la que participaron el secretario de Comunicación de la Presidencia, Eduardo Bonilla; el director del SNAI, Pablo Ramírez; el comandante general de la Policía Nacional, Carlos Cabrera; el director de Operaciones de la FF.AA., Agustín Proaño; la secretaria de Derechos Humanos, Bernarda Ordóñez; y el gobernador de Azuay, Matías Abad, se indicó que el número de muertos en esta revuelta se mantiene en 20.
Con respecto a los fallecidos, se anunció que 19 fueron víctimas de violencia y uno murió por la ingesta de un producto químico.
Ramírez dijo que se ha realizado un barrido minucioso en todos los pabellones del recinto penitenciario y que se ha verificado que no existen más fallecidos ni heridos de gravedad.
De su lado, Cabrera aseveró que desde que surgió la alerta, la noche del sábado, hasta el mediodía de este lunes, se había dispuesto la movilización de 850 policías.
Añadió que durante los allanamientos se han descubierto 197 indicios balísticos, 50 celulares, 329 dosis de droga, 127 armas cortopunzantes y 1 312 litros de licor, una cifra que fue resaltada por el comandante.
- Con fusil en los techos -
La mañana de este lunes un equipo de Ecuavisa constató que un grupo de reclusos con fusil vigilaban la cárcel desde el techo de un pabellón.
Desde esa terraza hacían señas a otros presos en la parte baja hasta que algo los puso en alerta y dejaron esa posición.
Minutos después se escucharon las primeras detonaciones. Uniformados se desplazaron a varios puntos del centro y lanzaron gases lacrimógenos.
- Retiro de cuerpos -
Mientras se resguardaba la seguridad en la cárcel, familiares de los reclusos fallecidos acudían al Centro Forense de Cuenca a retirar los cadáveres de su allegados.
Las autoridades dijeron que cinco de los cuerpos van a ser trasladados a Quito, Macas, Durán y Guayaquil.
Esta es la primera masacre en una cárcel ecuatoriana en este año, en el que ya se contabilizan 31 personas muertas dentro de las prisiones.
En 2021, la cifra de muertos superó en las cárceles superó las 331.
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