A un año de la inauguración del puente del Río Mataje, en San Lorenzo, el tránsito sigue cerrado entre entre Ecuador y Colombia.
El puente sobre el río Mataje, que une San Lorenzo y Tumaco no funciona, fue inaugurado hace más de un año para conectar las poblaciones de Ecuador y Colombia.
El vecino país se comprometió a instalar un centro binacional de atención en frontera, en su territorio, con control migratorio, aduanas, pero hasta el momento todo quedó en intensiones.
En este eje vial, el estado ecuatoriano invirtió 63 millones de dólares, en un puente que no va a ninguna parte, como señaló el expresidente Lenin Moreno, cuando criticó a su antecesor Rafael Correa por esta obra, en una zona de influencia narcodelictiva.
Los habitantes de este sector fronterizo siguen igual que antes, cruzándose por pasos clandestinos, ilegales.
En este sector de Esmeraldas se han identificado 15 pazos clandestinos por donde realizan todo tipo de actividades.
Hay comercio, Y desde luego, el tráfico de droga, una actividad ilegal que los grupos disidentes de las FARC, vinculados al narcotráfico, pretenden posesionar.
En San Lorenzo existen muchos esteros que son controlados por la Marina, en coordinación con la Fuerza de Tarea Conjunta Esmeraldas, creada para enfrentar a las bandas narcodelictivas.
Estas se disputan los corredores de la droga, aprovechan la salida al Océano Pacífico, su compleja geografía, para evadir los los controles y comercializar el alcaloide.
En agosto pasado en una operación similar en este sector, denominado Ancón de Sardinas, en la isla Santa Rosa, la Marina decomisó cerca de una tonelada de droga.
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