Médicos piden que se masifique campaña para el correcto uso de las pruebas de covid

Las únicas pruebas rápidas para detectar COVID-19 que se comercializan en farmacias de Guayaquil y Quito son para uso nasofaríngeo, es decir el ciudadano debe introducir un hisopo en su nariz.

Esta prueba rápida cuesta 7,99 dólares y actualmente en el mercado se expende de una sola marca. Estos test se venden en las cadenas de farmacias manejadas por la corporación GPF.

La efectividad de la prueba depende de cómo se tome la muestra, por ello representantes de la Federación Médica Ecuatoriana (FME) recomiendan que el Ministerio de Salud Pública (MSP) emprenda una campaña de educación para el uso correcto de esos dispositivos y así evitar resultados equivocados.

El presidente de la FME, Wilson Tenorio, afirma que si se hace un hisopado superficial puede salir un resultado negativo, lo que implica un riesgo de más contagios.

Asimismo, el vocero recomienda a los pacientes que sea un especialista el que indique realizar o no una prueba en casa.

De su lado, Camilo Arévalo, gerente regional de Operaciones de GPF, explica que en el momento que el cliente recibe su factura por la compra de la prueba, en el papel hay un código QR que le brinda información del MSP.

Detalla además que las farmacias de su grupo preparan campañas de información para los usuarios en el uso de los autodiagnósticos de COVID-19.

La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) analiza otros diez tipos de pruebas rápidas para ponerlas a disposición del público.

Desde el pasado 15 de agosto en Ecuador hay libre venta de pruebas rápidas para detectar coronavirus.