La catedrática franco-brasileña abandonó el país tras haber sido su visa de residente.
Por Mario Naranjo
Ecuavisa.com
El presidente Rafael Correa reveló hoy 5 de septiembre que fue amigo de la catedrática franco-brasileña Manuela Picq, que abandonó el país el 21 de agosto al considerar que no tenía garantías para permanecer en Ecuador.
Picq fue detenida el 13 de agosto cuando inició un paro nacional para exigir a Correa que desista de llevar adelante un paquete de reformas constitucionales. El Gobierno había cancelado su visa, apelando la discrecionalidad que tiene para definir quien puede permanecer en el país.
"Yo conozco a Manuela, podemos decir que éramos amigos, tal vez ella lo va a negar ahora. Fuimos varios años colegas y conversamos", dijo el mandatario en su Enlace Ciudadano del sábado, donde criticó la cobertura de la prensa internacional al levantamiento indígena.
"Una mujer muy guapa, pero tremendamente inmadura que le gustaba ser el centro de atención. Debe estar contentísima porque siempre le ha gustado ser el centro de atención y lo ha logrado", añadió.
Tras su liberación, la catedrática abandonó Ecuador con el fin de conseguir una visa para retornar. En su despedida sostuvo que su detención y retiro de la visa se debía a razones políticas por su relación con el líder indígena Carlos Pérez Guartambel.
Picq abandonó el país con una wipala (bufanda tradicional indígena) en el cuello, en medio de música y llantos de decenas de indígenas que acudieron a despedirla.
"No tenía nada de indigenista, periodista o izquierdista", sostuvo Correa y recordó que cuando compartía la enseñanza universitaria con Picq ella "tenía su residencia en Miami y su novio gringo, al que iba a ver de vez en cuando".
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