Es un delito comercializar ramos elaborados con esta palma
La recolección, extracción y comercialización de palma de cera es un delito que se sanciona con pena privativa de libertad de uno a tres años. En este Domingo de Ramos, la totora y las palmas de bambú, claveles, romero y olivo son alternativas para vivir la fe católica sin destruir el medio ambiente.
Es casi imperceptible el uso de materiales alternativos en las cruces y ramos hechos con estos materiales. La mañana de este 10 de abril de 2022 ya se veía en las inmediaciones del Centro Histórico de Quito varios negocios de venta de estos productos.
La palma de cera se caracteriza por su lento crecimiento, requiere más de 80 años para iniciar su ciclo reproductivo y puede superar los 200 años de edad, su población está presente en bosques maduros y secundarios, y provee de alimento a través de sus frutos a aves como tucanes, pavas de monte, loros, entre otras, y a mamíferos como armadillos, osos, venados, pecaríes, roedores y primates.
También es el hogar del perico cachetidorado que según la lista roja de aves del Ecuador 2022 se encuentra en peligro; y del loro orejiamarillo que según la UICN 2022 se encuentra en categoría vulnerable y en la lista roja de aves de Ecuador 2019 en categoría críticamente amenazado, posiblemente extinto, de acuerdo a información del Ministerio de Ambiente.
Por ello, es de vital importancia evitar la comercialización de este producto. La cartera del ramo impulsa la campaña “Tradición y Conservación van de la mano”, en conjunto con la Policía y la Iglesia.
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