Un niño huérfano ecuatoriano debe esperar de dos a dos años y medio para que el Estado lo entregue a sus nuevos padres en medio de trámites largos y engorrosos.
Un niño huérfano ecuatoriano debe esperar de dos a dos años y medio para que el Estado lo entregue a sus nuevos padres en medio de trámites largos y engorrosos.
El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y el Instituto de la Niñez y la Familia (INFA) controlarán que ese tiempo se reduzca en un máximo de nueve meses.
El excesivo tiempo de espera no se debe únicamente a los requisitos y procedimientos para realizar la adopción, sino también a la demora y poca agilidad de los jueces a la hora de declarar al niño en abandono.
Esta declaración es un requisito primordial para iniciar los trámites, asegura Lorena Chávez, coordinadora del MIES INFA.
Sin embargo, para que se declare el abandono es necesario seguir un proceso judicial, en el que se debe investigar la posibilidad de reinsertarlo a su verdadera familia. Además se realiza una búsqueda de los padres biológicos.
En muchos casos, el trámite se queda en el escritorio de los jueces por años.
El MIES reunió en Quito a todos los jueces de la niñez y adolescencia del Ecuador para establecer un plazo máximo de nueve meses en los trámites de adopción, así como la priorización de los mismos.
Con este nuevo convenio, por primera vez en el Ecuador se pudo dar la declaratoria de adoptabilidad a una niña de cinco meses de edad en la provincia de Cañar.
Así, se espera que más niños huérfanos puedan ser adoptados en el país.
Requisitos para adoptar:
1. Ser mayor de 25 años.
2. La pareja de adoptantes debe ser heterosexual, estar casada o en unión de hecho por más de tres años.
3. Salud física y mental adecuada.
4. Economía estable para satisfacer las necesidades del menor.
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