Con ello, los 416 muertos juveniles, 77 son de Pichincha, 61 a Manabí, 44 a Guayas y 42 a El Oro.
Según fuentes oficiales, la provincia de Pichincha es la más afectada con decesos juveniles por COVID-19 en el país, algo que popularmente no es relacionado: jóvenes con coronavirus.
Y es que desde un inicio, la COVID-19 ha sido relacionada con mayores de 65 años. Pero los registros mensuales de fallecidos de menor edad en los hospitales también muestran un incremento.
4 962 personas han fallecido, entre enero y el 12 de mayo del 2021, con SARS-COV-2 confirmado o probable. De esta cantidad de víctimas, 416 fueron adultos jóvenes, de 20 a 49 años de edad, que representan 9,4%. Al comparar con los 179 fallecidos de septiembre a diciembre del 2020, se ve que hay una duplicación.
El incremento ha sido progresivo: en enero y febrero pasados se reportaron 68 y 69 fallecidos, respectivamente; mientras que, en marzo y abril, las cifras escalaron a 125 y 130 decesos.
Otros 24 decesos se registraron los primeros 12 días de mayo, es decir, en promedio al día, dos personas no lograron superar al virus, en estas edades, según la estadística del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Sin embargo, las cifras de los cuatro primeros meses del año son menores a las de junio y julio del 2020, meses en que murieron 156 y 170 jóvenes.
Entre los factores para comprender este incremento de muertes está que los jóvenes tienen una mayor exposición al virus, por estar más activos en lo laboral.
Con ello, los 416 muertos juveniles, 77 son de Pichincha, 61 a Manabí, 44 a Guayas y 42 a El Oro. Estas cuatro provincias concentran el 54% de estas defunciones a temprana edad.
Profundizando la cifra, los hospitales apuntan que 82 declararon haber estado estudiando; 16 dijeron ser bachilleres; 47 se dedicaban a los quehaceres domésticos, otros 35 eran choferes, una gran parte, profesionales del volante.
Fuente: El Comercio
Recomendadas