El cuencano Raynner Alba repasa su exitosa carrera fotografiando artistas como Maluma.
Atreverse bien podría ser la palabra clave en la vida del ecuatoriano Raynner Alba Albarracín. Decidió llamarse artísticamente Phraa y resumir en un solo golpe verbal su profesión y su nombre: “Ph” de fotógrafo, “ra” de Raynner y “a” de su apellido Alba. Rápido, como los miles de flash que dispara con su cámara. Aquella ante la que han quedado retratadas varias de las estrellas latinas del momento.
El pistoletazo profesional del cuencano comenzó a los 18 años. “El inicio de mi carrera se basa desde que Fernando Cuellar (encargado de la estructura visual para los Oscar, para programas de Sony, de Disney) me dio la oportunidad de hacer fotos. Él tenía una exposición de arte en Cuenca y le escribí que me dé la oportunidad de sacarle fotos del evento sin costo alguno, porque sinceramente para mí él es una inspiración. No me esperaba un mensaje de vuelta de él. Me respondió y desde ahí creo que empezó todo el tema de arriesgarme hasta alcanzar cada una de las cosas que he alcanzado el día de hoy”.
Foto: IG Phraa
Foto: IG Phraa
Y el hoy de Phraa se cuenta por lo alto. Ha fotografiado a Mau y Ricky, Mike Bahía, Piso 21… Pero hay un nombre en especial para nuestro compatriota: “El primer artista internacional fue Manuel Medrano, a quien también le escribí por medio de Instagram. Tiene 1,2 millones de seguidores, cuántas personas no le van a escribir, cuántas personas no le querrán hacer fotos y a cuántos él no les dirá que sí o les dirá que no o simplemente no les responderá sus mensajes. Tomé la decisión de escribirle y me envió de vuelta un mensaje, aunque no me lo esperaba. Le gustó mucho mi trabajo y desde ahí fue la recomendación de artistas uno tras otro”.
Hasta llegar a la megaestrella del momento en el género urbano: Maluma. Tomar valor frente a una jugarreta que por aquel entonces el destino le facturaba a Phraa, le significaría un antes y un después.
“Yo estaba hace 7-8 meses iniciando mi tour personal por Latinoamérica, dije me voy arriesgar, voy a tomar varias fechas conociendo gente, me topé con él, le encantó mi trabajo y en todo ese proceso yo caí en un robo de casi 15 mil dólares. Estaba casi que en banca rota, no tenía casi que ni para un cepillo de dientes. Estaba en Miami cuando mi mamá me dio la noticia. Y en eso muchas personas me ayudaron porque lo había colocado en redes sociales (…)”.
“Yo soy muy amigo de Yudy Arias, la tía de Maluma. Y le comenté mi situación, le dije hey, quizá tú me puedas recomendar con personas que me puedan dar un trabajo, porque tenía exactamente un mes y medio de plazo para pagar estos 15 mil dólares (…) Me dijo que iba a ver qué podía hacer. Entonces recibo una llamada de Maluma y me dice hey, tengo un trabajo para ti que es muy especial, necesito que tú seas mi fotógrafo para mi álbum y necesito que hagas la portada y el contenido”. Se trata del más reciente CD del reguetonero colombiano: “11:11”
Foto: IG Phraa
Y como si eso no bastara: “Yo dije wow. Y el personal manager me dijo que me iba a llamar para todo el tema del pago. Bueno, pueden ser 500 dólares, pueden ser 100 dólares. Sinceramente para mí lo más importante es que es un álbum y me paguen lo que me paguen, creo es la felicidad de estar dejando un pedacito de historia en el corazón de la gente. Me escribe el manager y me dice que tenemos un budget (presupuesto) de 15 mil dólares para el pago del disco. Dije wow”, recuerda Phraa, vía Skype, desde Guadalajara, México, donde acompañó al intérprete de “Borro Cassette” como fotógrafo oficial en la gira por ese país. Antes estuvo en Chile. Ya tiene confirmado Estados Unidos y posiblemente Europa.
La vida de Phraa, viento en popa. Como para que él con ganas se pare frente a su cámara, diga whiskey, muestre todos sus dientes y la felicidad y el éxito queden retratados a detalle en una imagen.
Como esas curiosas que captaba con tan solo 13 años. “Mi papá me compró un iPod touch que tenía una camarita. Yo a escondidas me lo llevaba a la escuela y empezaba a hacer fotos de detalles, del cielo, de las puertas, de lo que estaba en el piso, en esas cositas que la gente normalmente no se fija”.
“La gente me dice wow, tus fotos tienen algo muy especial. Cuando yo tomo una cámara, cuando veo que hay gente haciendo fotos o gente más joven que yo que está iniciando con la fotografía, me estoy viendo yo ahí, cómo empecé”, dice el también director de arte al volver al presente.
¿Qué busca captar en sus imágenes? ¿Qué las diferencia del resto? “Yo veo muchas cosas: la luz, el color, veo la persona, me trato de involucrar en la historia de ella. Siempre antes de cualquier shoot tengo una conversación con la persona que se vaya a hacer las fotos, saber qué desea. Me doy el tiempo de conocer cada uno de sus miedos, cada una de sus fortalezas y de ahí yo saco un producto final. Es todo un torbellino de situaciones para crear una sola imagen”, explica.
Foto: IG Phraa
“La gente me ha querido más de lo que me llegan a odiar”
Nada en la vida es fácil. Eso lo sabemos todos, incluido Phraa. En el tránsito está forjado lo que nos toca experimentar y las lecciones que sacamos para no repetir lo infausto y echarle hambre al porvenir.
El cuencano bebe agua de una botella grande y entra a reflexionar cuando le preguntamos cuál ha sido el más momento más duro de su carrera y cuál, el más satisfactorio. Ríe.
“Son muchos los momentos duros de mi carrera, de mi vida. Todos los pedacitos de vida que tú tienes en cada instante, en cada año, son los que te forman y te hacen ser la persona que eres hoy en día”.
“Yo no viví con mi mamá desde que tenía 4 años hasta los 15 años por situaciones de familia. Yo viví una violación a los 4 años. Hasta los 6-7 años viví una vida muy fuerte. Mis padres no me apoyaron al 100% cuando yo tomé la decisión de ser fotógrafo. El mismo hecho de la presión social, de que te etiquetan porque no eres este color de piel o no tienes tal apellido, te dicen que no representas una clase social, la estatura, lo físico”.
“Casi como un año no me hablé con mi padre cuando me dijo que si vas a estudiar fotografía, te me vas de casa. A los 16 años me lanzó de casa, ve cómo te arreglas la vida, yo fotógrafos no quiero aquí en mi casa. Cuando cumplí 20, él dijo muy bien, veo entrevistas tuyas, veo que te está yendo muy bien, te voy a dar la bendición. Yo le dije yo te disculpo por todo lo que has hecho, eres mi padre y eso nadie lo va a cambiar”, rememora.
Foto: IG Phraa
“Hay veces que la gente dice todo te lo dieron gratis o todo lo has tenido ahí (Phraa se seca una lágrima de su ojo derecho) y no ha sido así. Más que mi familia, mis verdaderos amigos han sabido cuál ha sido mi proceso hasta llegar hasta donde estoy (su voz se quiebra). He tenido que cerrar relaciones que han venido muy bien por el tema de los viajes, mis mascotas. Llevo como 8 meses viajando, uf. (su voz, cortada) Realmente uno cuando está lejos valora mucho lo que tiene cerca o lo que llegó a tener cerca; es un asunto personal que la gente no ve”.
Al referirse a las críticas, dice que la Biblia señala que “nadie es profeta en su tierra, pero dentro de mis proyectos personales está cambiar ese sentimiento de la gente. He tenido varios comentarios de mucha gente y digo que si hay alguien que se queja de ti, que te critica a ti, es porque quizá no tienen algo que tú tienes. Hay mucha gente en Ecuador, en Cuenca, en Quito, en Guayaquil, que llego a tal lugar y me reconocen, me piden fotos, me han pedido autógrafos. La gente me ha querido más de lo que me llegan a odiar por todo lo que consigues”.
Y el momento más gratificante de tu carrera… “Que mis padres estén bien, emocionalmente. Que ellos me vean y me digan bueno no estudiaste en la universidad como nosotros quisimos que estudies, pero nos sentimos orgullosos de que tú solito saliste adelante. El éxito más grande de mi carrera, de mi vida, es que ellos estén en paz”.
La fórmula del éxito
Trabajar con artistas de renombre internacional ha sido “increíble” para nuestro joven compatriota, quien muestra entusiasmo cuando cuenta que de todos ha aprendido mucho. “Llevo como 6-7 meses trabajando con Maluma y él siempre me dice que mientras esté con los pies sobre la tierra, mientras tenga perseverancia, insistencia y no deje de lado mis raíces, eso me va a llevar muy lejos, más de lo que ya estoy llegando”.
Pero ¿qué significa para un ecuatoriano el éxito internacional? “Toneladas de esfuerzo porque es un país muy pequeño y a veces no nos toman en cuenta. Es algo más que hacer fotos, es demostrarle al mundo lo que es Ecuador, lo que es Cuenca, lo que es Guayaquil, lo que es Quito, ese sabor, esa energía, esas ganas, esa disciplina. He ido a varios países y a los ecuatorianos nos tachan de ociosos. Es cambiar ese punto de la gente hacia algo positivo. Haciendo conocer a los artistas lo que podemos llegar a hacer, no solo yo sino todo el Ecuador”, destaca Phraa, con 9 años de carrera fotográfica a cuestas.
Foto: IG Phraa
Foto: Phraa
Su trabajo también tiene una inspiración profesional: el peruano Mario Testino, uno de los fotógrafos más poderosos del mundo. “No solo por su trabajo sino de donde viene él. Para mí es digno de admirar. Yo soy cuencano y no solamente llevo a mis espaldas Cuenca sino también a Ecuador. Y si empiezo a trabajar en cualquier parte del mundo que no sea Latinoamérica, estoy llevando a Latinoamérica dentro de mi vida, a mis espaldas. Entonces es eso: la representación que uno da de sus raíces a todo el mundo”.
No hay descanso para los planes. En el futuro quisiera abrir un restaurante. “No cocino muy bien, pero lo voy a aprender”.
Y en lo más enfocado a su carrera, adelanta brevemente que tiene “algunos proyectos con Sony, con Universal, con youtubers, con influencers, en donde está involucrado el arte y la dirección de arte”.
Algo que también lo entusiasma es crear una fundación para los jóvenes que están iniciando en cualquier rama del arte en Ecuador. “Incluirlos para que ellos crezcan poco a poco, sea dentro del Ecuador o fuera del país”, comenta a ecuavisa.com
Foto: IG Phraa
Foto: Phraa
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