Las tuberías de transporte de petróleo y combustibles siguen amenazas por la erosión del Río Coca.
El bombeo de crudo sigue paralizado por el riesgo de ruptura de SOTE y del OCP debido al avance de la erosión regresiva del río Coca que este miércoles avanzó por las orillas del río Marker y destruyó su puente.
Los oleoductos y el poliducto se quedaron sin bases y las tuberías quedaron colgando y en riesgo de romperse. La situación obligó a suspender el bombeo y tomar acciones emergentes.
"Suspender el bombeo, vaciar las líneas, drenar el combustible que estaban en el poliducto, 8 mil galones de gasolina y el crudo que tenemos todavía en el SOTE", así lo indicó María Elisa Soledispa, gerente de Petroecuador (e).
El plan después de desalojar el crudo y la gasolina es estabilizar la tubería y reanudar el bombeo.
Soledispa además indicó que: "es reiniciar en el menor tiempo posible el bombeo, pero a la par es trabajar en paralelo en una solución de una nueva variante".
La erosión continua por los afluentes del río Coca, aunque en su cauce principal avanza lento y amenaza la represa de captación de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair.
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En previsión de que el fenómeno avance se adelantan las obras de protección, se construyen diques y bases para pantallas que logren estabilizar el lecho del río.
La primera fase de las obras estaría lista en abril e inmediatamente iniciaría la construccion de obras adicionales de mitigación. La inversión prevista superaría los 120 millones de dólares.
Mientras tanto las lluvias continúan aumentando en la zona y con ellas el riesgo de que la erosión cause más afectación a infraestructura pública y privada.
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