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La fundación cóndor andino lo ha mantenido por casi 2 años y para seguir con un plan de devolverlo a su hábitat natural hoy piden ayuda.
Cuando apenas tenía tres meses Lumbaqui, un oso de anteojos, fue separado de su madre. "Lo que se puede creer es que la madre lo dejó en un lugar, mientras trataba de alejar a las personas", así lo indicó Fabricio Narváez, director ejecutivo de la Fundación Cóndor Andino.
Además, explica los riesgos a los que se exponen las especies de vida silvestre que son alejadas de su hábitat. "Se les quita la oportunidad de cumplir las funciones ecológicas de retornar a su hábitat, se les quita una parte importante del proceso de crianza".
Actualmente, el bebé oso está en centro de rescate ilitío en cotopaxi... Y aunque parece que vive feliz cómo muestran estas imágenes de cámaras trampa, el plan de la Organización encargada de su cuidado, es devolverlo a los páramos del país.
Este largo proceso hoy requiere de nuestra ayuda ya que las provisiones para el osezno escasean.
Los alimentos son: frutas, hortalizas, huevos e incluso truchas vivas.
Las donaciones para Lumbaqui se receptan en la Administración Zonal de los Chillos de lunes a viernes de 08h00 a 16h00.
Agradecemos a todas las personas que cada día realizan su aporte para Lumbaqui. El necesita de su alimento para subsistir. Todos podemos ser parte para la contribución con nuestro querido osito, en @CondorFundacion esperamos tu contribución. #PorUnQuitoDigno pic.twitter.com/UvQiteX3lc
— Zonal Los Chillos (@zona_loschillos) July 12, 2022
El mantenimiento de Lumbaqui tiene un costo de más de 27.500 dólares anuales, por eso sus rescatistas esperan recibir apoyo para poder liberarlo próximamente.
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