15 abr 2020 , 06:03

El oficio de hacer ataúdes por COVID-19 en Pichincha, esperando que no se usen

   

Una fábrica de Tabacundo cambió su linea de producción y ahora elabora féretros.

La fábrica Metalmecánica Tabacundo, de la Prefectura de Pichincha, ha cambiado su línea de producción para elaborar ahora ataúdes, con el objetivo de dar una sepultura digna a quienes mueran por el coronavirus, pero con la esperanza de que no se utilicen.

 

Andrés Salas es el director de la fábrica, que antes se dedicaba a producir aparatos deportivos de metal para colocar en los parques de los distintos municipios de la provincia, pero que ahora se apresura en dejar lista una remesa de féretros.

 

Él es optimista y cree que no se usarán en Pichincha, aunque aseguró a la agencia de noticias EFE que, junto a sus compañeros de trabajo hacen cada uno de los ataúdes con el dolor del recuerdo de lo que pasó en la ciudad de Guayaquil, donde muchos muertos no lograron ser tratados ni enterrados de una forma digna.

 

El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de la provincia estima que la curva epidemiológica en Pichincha tendrá su pico más alto en torno al 17 de mayo próximo, y por ello la fábrica de Salas prevé entregar mañana mismo una remesa de 320 ataúdes para "tenerlos listos".

 

Es más, si las autoridades de Guayas lo requieren, Metalmecánica Tabacundo está dispuesta a redoblar el trabajo para asistir solidariamente a sus "hermanos guayaquileños", enfatizó Salas.

 

Los féretros son sencillos, de madera, pero con buenos acabados y hasta con un motivo religioso en la tapa, para que los fallecidos "tengan un sepelio digno" por parte de sus familiares.

 

Salas señaló que, además de los féretros, la industria ha elaborado varios "arcos de desinfección", unos dispositivos para ubicarlos en centros de acopio de alimentos de la Prefectura de Pichincha.

 

En la elaboración de su nueva línea de producción, la fábrica, ubicada en el sector de Tabacundo, unos 60 kilómetros al norte de Quito, cuenta con un "contingente mínimo" de operarios, "sólo los necesarios", que trabajan con "todas las medidas de seguridad" sanitaria recomendadas.

 

Esta labor empezó hace unos ocho días, indicó la prefecta Paola Pabón, quien recordó que si bien el foco del contagio del coronavirus en Ecuador es la provincia de Guayas, Pichincha es la que le sigue, aunque bastante lejos.

 

Según un último reporte oficial, 7.858 personas han dado positivo por COVID-19 en Ecuador, 5.551 de ellos en la provincia de Guayas, seguida de Pichincha con 674 casos.

 

El contagio en la provincia aún va en ascenso, lo que ha obligado a tomar varias medidas de precaución ante un eventual aumento de la pandemia.

 

Por ello se ha activado la operación de la fábrica metalmecánica, para la elaboración de los ataúdes y arcos de desinfección, pero también el Consejo provincial ha elaborado "un protocolo de manejo de cadáveres y de exequias con dignidad", señaló la prefecta.

 

Sin embargo, apuntó que la gestión de la Prefectura, sobre todo, se ha centrado en atender a los sectores pobres, que en este tipo de situaciones suelen ser los más golpeados.

 

Por ello, también recordó que la Prefectura tiene entre sus programas de asistencia las "canastas solidarias", que incluyen alimentos frescos y bien tratados, que se entregan a las familias pobres de los diferentes municipios de la provincia.

Noticias
Recomendadas