OCP anuncia limpieza ambiental, tras rotura; ambientalistas dicen que los daños son "irreversibles"
En 2020 cerca de 15.800 galones de crudo cayeron en el río Coca.
Volvió a ocurrir. Un nuevo derrame fue anunciado este viernes 28 de enero de 2022, luego de que la empresa privada Oleoductos de Crudos Pesados (OCP), informó sobre la rotura de una tubería en el sector del río Piedra Fina, en la zona de San Luis, donde existe la erosión regresiva del río Coca.
Pese a que OCP indicó que el vertido había sido controlado. Sin embargo, a través de fotos y videos, habitantes de Panduyacu, comunidad ubicada en la provincia de Sucumbíos, registraron manchas de petróleo en las riveras del río Coca. Lo mismo se evidenció en la comunidad Sardinas, localizada en la provincia de Orellana.
OCP anunció este sábado que ha iniciado un proceso de limpieza y "remediación ambiental" en la zona afectada. Entre las acciones que señala el comunicado,"se han ubicado piscinas de contención de crudo", además, asegura que personal y equipos de empresas especializadas se movilizaron a la zona con el fin de "proteger el medio ambiente, así como evitar cualquier afectación a las comunidades", según OCP.
Por su parte, el ministro de Ambiente, Gustavo Manrique, a través de su cuenta de Twitter, señaló que desde la cartera de Estado monitorean de forma "permanente en el sitio para verificar que se cumplan las acciones de reparación".
Pero ¿es posible mitigar el daño?
Para la experta Alexandra Almeida, coordinadora del área de petróleo de Acción Ecológica, explica que "lo primero que debieron hacer fue evitar que el crudo llegue al río Coca, ellos dicen (OCP) en el comunicado que está controlado, sin embargo las comunidades reportaron que bajó crudo por la superficie del río".
En su experiencia, destaca que "este tipo de contaminaciones con hidrocarburos son prácticamente irreparables e irreversibles". Además, dice que incluso con las acciones de remediación, "no va a ser posible que el sitio vuelva al estado que estaba antes, más aún con un escenario previo de contaminación que no ha sido solucionado en su totalidad".
SECUELAS POR EL DERRAME DE 2020
En 2020 cerca de 15.800 galones de crudo cayeron en el río Coca entre las provincias de Napo y Sucumbíos. Alrededor de 27.000 kichwas en 105 comunidades en las riveras del río Napo y Coca fueron perjudicados, sin tener acceso a agua potable y alimentos.
Pero todavía persisten los daños.
Según la experta, en los resultados de los análisis de suelo que realizaron en seis comunidades del río Coca y del río Napo afectadas por el derrame del 7 de abril del 2020, "encontramos hidrocarburos totales, hidrocarburos policíclicos aromáticos, metales pesados como: niquel, plomo y vanadio todas estas sustancias muy tóxicas para el ambiente y para la salud de la población", revela.
Así este nuevo derrame golpea una vez más a las mismas víctimas.
Recomendadas