Nuevos radares en Durán: la reducción de límite de velocidad genera tráfico y rechazo de los conductores

A la bajada del puente de la Unidad Nacional, a los conductores los recibe un letrero que dice ‘Bienvenido a Durán’ y un radar que les lanza un flash si no lograr a reducir la velocidad normal de 70 km que se permite en el viaducto a los 50 km que ha establecido la nueva autoridad de tránsito de este cantón. Y las multas ya están llegando a los correos electrónicos.

Unos metros más adelante hay otro radar. En el sentido contrario, otro, y luego otro. En apenas 1,4 kilómetros de la Nicolás Lapentti, entre la bajada del puente y el sector del Divino Niño, hay 4 radares (dos por sentido) y como no son parecidos a los que existen en las vías del país mucho no los notan.

Este cambio ha incrementado el congestionamiento vehicular en esta zona que ya era caótica en horas pico cuando el rango de velocidad no había sido reducido. Eran las 9:00 del martes y la fila de vehículos se acumulaba en el puente, a la espera de pasar por Durán.

La instalación de estos radares fue una decisión de la nueva Autoridad de Tránsito de Durán (ATD), que recibe la competencia de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE).

Pero la instalación de estos dispositivos genera rechazo entre los conductores.

Sobre todo de quienes circulan a diario por la Av. Nicolás Lapentti, que conecta con el conjunto de puentes de la Unidad Nacional desde y hacia Guayaquil y Samborondón.

Para la CTE, esta vía de diez carriles (tres centrales y dos de servicio en ambos sentidos) era considerada como "rápida", según confirmaron agentes de dicha entidad.

Por eso se permitía una velocidad de 70 km/h en la parte central y 50 km/h en los extremos. Además existen dos pasos peatonales para que las personas no tengan que cruzar la amplia calzada.

Pero ahora la ATD la ha catalogado como una vía urbana y según la Ley de Tránsito, el límite de velocidad es de 50/km para vehículos livianos y 40km/h para transporte público (buses y taxis) y pesado.

Christian Cedeño dice que esto es "pésimo”, porque estos radares, que no se parecen a los de la CTE o la ATM en Guayaquil, “no marcan nada, y uno no sabe a qué velocidad ir”.

Los conductores han estado acostumbrados a los fotorradares amarillos, grandes, colocados a una altura de visión frontal y que marcaban la velocidad a la que se aproximaba un vehículo.

Los de ahora son unos aparatos blancos, parecidos a un humificador o dispensador de olores, colocados en la parte alta de unos postes metálicos, a la misma altura que las cámaras ‘ojos de águila’ de seguridad y que, en efecto, no emiten el número de velocidad.

Solo lanzan un flash de foto y nadie sabe para quién es la multa hasta no ver la notificación en su correo electrónico. Las sanciones van entre 123 y 425 dólares, según el exceso de velocidad detectado.

Como Cedeño, muchos más duraneños han expresado su malestar por la reducción del límite de velocidad en la avenida (no calle) Nicolás Lapentti. La ATD asegura que ha “socializado la medida”.

Y sí, lo hizo con conductores de buses y taxis, pero no con los conductores en general.

Apenas puso unos avisos en su cuenta de Facebook, que es nueva, que pocos conocen, pero que silencia los comentarios de quienes expresan su rechazo y hasta bloquea a los usuarios que insisten en manifestar sus quejas. "Así entienden que se hace una 'socialización'. Si no te gusta, te callas o te bloqueo", dice Narcisa Pérez, que circula a diario por esa vía.

Pero no por eso los cuestionamientos se detienen. Muestra de aquello es la página de Facebook de un medio local llamado El Ferrodiario, donde sí se ha permitido a la gente expresar su inconformidad.

Al contrario de la página de la ATD, donde solo se muestran comentarios positivos de seguidores con cuentas recién creadas o de empleados de la entidad municipal, en la del Ferrodiario los duraneños opinan con libertad de expresión sobre este asunto de interés público.

Dani Avilés compara, por ejemplo, que en la avenida Pedro Ménendez en Guayaquil el máximo permitido es de 70 km, y cree que esta medida en Durán solo busca recaudar fondos a través de multas. “Hay que buscar financiar la campaña, imagino”.

Otro conductor, identificado como Omar P., evidencia una alteración de la que la Autoridad de Tránsito municipal de Durán no se ha pronunciado: “hicieron confundir a los conductores. La ATD pintó en el asfalto 90 km/h por más de un mes y faltando una semana cambió a 50 km, son pillos”.

En efecto, a la altura del sector del Divino Niño, entre el lento transitar de los vehículos es evidente aún la huella de pintura fresca donde el 50 km se impuso sobre el 90 km que había sido pintado por la misma autoridad de tránsito. ¿Por qué se contradijo la ATD?

El jefe operativo de la ATD, Manuel Rivera, dice que la colocación de estos radares ayudará a disminuir los accidentes viales. "En 2021 Y 2022, en esta vía hubo casi 250 accidentes de tránsito que dejaron 80 lesionados y 15 fallecidos durante estos años. Esa es la situación por la que se han colocado estos dispositivos de control de velocidad."

Pero los concudtores cuestionan "¿entonces para qué están los pasos peatonales?". Nadie los usa, es usual ver a la gente sortear los carros y pasar los diez carriles caminando.

"Entonces la ATD está validando la infracción o pereza del peatón de no usar el paso peatonal y condena a los conductores a estar atrapados en el tráfico, a merced de la delincuencia", dice Gonzalo Calvache, que ya ha sufrido robos en los semáforos.