Mujeres recicladoras forman una asociación en un vertedero de Puyo

En la cima de una montaña de desechos en Puyo, un grupo de 13 mujeres ha encontrado su fuente de trabajo y esperanza. Juntas, han formado la asociación "El Sol Sale para Todas" y se dedican al reciclaje en el relleno sanitario de Pastaza.

Día tras día, desde las 6 de la mañana hasta las 4 de la tarde, estas valientes mujeres acuden al relleno sanitario, donde llegan diariamente 43 toneladas de basura.

Ubicado en la parroquia 10 de Agosto, en la periferia de Pastaza, es allí donde clasifican plásticos, cartones y metales, y los almacenan en grandes bolsas de lona.

El reciclaje que da otra vida al plástico dentro de casa

Rosita Chimbo, una de las recicladoras del relleno sanitario de Puyo, comenta: "Somos como una familia aquí, compartimos de todo. Bajo el sol y en la lluvia, nos apoyamos con el único fin de llevar el pan y dar educación a nuestros hijos".

Las mujeres rescatan diariamente dos toneladas de materiales reciclables, lo cual no solo les brinda una fuente de ingresos, sino que también ayuda a evitar el colapso del vertedero.

Su labor implica exponerse a bacterias y materiales tóxicos, por eso siempre utilizan guantes, mascarillas y botas para protegerse.

Carla Chimbo, quien lleva siete años trabajando como recicladora, afirma: "Nosotras cobramos cerca de 200 dólares al mes. Tenemos que trabajar todos los días, porque el día que no trabajamos no tenemos ingresos".

Estas mujeres son conscientes del riesgo que corren, pero se han acostumbrado al lugar, dice Carmita Quiguiri: "el olor aquí es fuerte pero ya estamos acostumbradas. La nariz ya no siente".

Para ellas, cada paso que dan en su camino de sustentabilidad es un testimonio de su valentía y determinación para construir un mejor futuro para ellas y sus familias.