La Churonita' fue traída desde Loja y permanecerá en la capital azuaya hasta este domingo.
Fue un recibimiento masivo, Cuenca celebró la llegada de la Virgen de El Cisne, y con ella, vinieron también los festejos porque la ciudad la volvió a acoger luego de tres años debido a la pandemia.
Las calles se abarrotaron, todos querían saludarla y expresarle su gratitud. Más de 5.000 devotos demostraron su fe y cariño a la imagen de la Churonita, que vestía un fino traje de chola cuencana. El Arzobispo Marcos Pérez presidio el acto religioso.
Este año, los priostes son los comerciantes de los mercados de Cuenca, quienes, con cánticos, regalos y flores le dieron la bienvenida a la Virgen de El Cisne en el Parque de la República.
Doña Tránsito prefirió bailar, porque para ella esta es la mejor forma de honrarla. Mientras que las cholas cuencanas danzaron delante del carro donde era trasladada la Virgen dentro de una urna.
Así, los fieles recorrieron junto a la imagen un kilómetro hasta llegar a la Catedral de La Inmaculada en el centro de la ciudad, donde se ofició una misa.
La Virgen de El Cisne permanecerá en la Catedral de Cuenca hasta el próximo domingo, de ahí, volverá a su Santuario en la provincia de Loja.
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