El doctor Juan Caicedo aseguró que no hay materiales suficientes para atender pacientes.
Que hayan intentado despedir a más de 100 de los suyos, es algo que todavía duele entre los médicos y enfermeras del hospital Teodoro Maldonado Carbo. Es verdad, al final los despidos no se produjeron, pero a ellos les quedó el sabor de que todo lo que han vivido no ha sido debidamente reconocido por los que toman las decisiones.
"El personal de salud que ha tenido que trabajar en estos días y meses de pandemia tiene una carga de estrés abrumadora. Gran parte del personal desarrolla, sin darse cuenta, síndrome de 'burn out'. (...) Y que de un momento a otro te vengan y te digan que te cesaron de tus funciones, no me parece justo", denuncia Juan Caicedo, médico de ese hospital.
Y el problema no es solo ese. El problema real es que han pasado ya 10 meses de pandemia y lo que debía haberse corregido, los preparativos que debieron haberse hecho, no se hicieron.
"Asistir los pacientes con el ventilador mecánico, los equipos no han aumentado desde el mes de abril. Ha desabastecimiento, equipos en mal estado, equipos que se han dañado, no tenemos cándilas nasales. Déficit de medicación para pacientes, en ocasiones se trabaja con lo que hay", agregó Caicedo.
Esto no es un sentir aislado o que solo ocurra en el Teodoro Maldonado. Este martes hubo una reunión en el Colegio de Médicos donde se encontraron representantes de diversas ramas del sector de la salud, quiens coinciden con Caicedo.
"No hay sedantes, relajantes, no hay anestésicos", afirma Rolando Mora, Colegio de Profesionales de Tecnología Médica.
"El personal está cansado, el personal está agotado se bajan las defensas y somos nosotros las víctimas de contagio no solo para nosotros sino para nuestras familias", argumenta Gina Mendoza, presidenta del Colegio de Enfermeros del Guayas.
En el Colegio de Médicos hoy estuvieron también abogados laborales y hasta un representante del Consejo de Participación Ciudadana, dispuestos a defender a los profesionales que sientan que sus derechos han sido vulnerados. De hecho, en el Teodoro Maldonado hay un nuevo gerente que también da su respaldo a la posición de los trabajadores de la salud.
"Ya he oído a 4 o 5 aéres y lo primero que he hecho es pedirles disculpas a los compañeros y agradecerles el esfuerzo que en condiciones infrahumanas han estado trabajando", explica Danilo Calderón, el nuevo gerente de dicho hospital.
Porque sí, reconoce que faltan cosas, y muchas.
"Fui a la emergencia y no encuentro baja lenguas, guantes, gel. Entonces primero debo arreglar lo básico, primero debo gatear, ni siquiera caminar para empezar a correr", añadió.
¿Que de quién es la culpa? En eso prefiere no meterse. Que a él lo que le corresponde, dice, es mejorar las cosas.
"Porque la experiencia que tuvimos en los meses de marzo y abril en Guayaquil no la podemos repetir ya conociéndola", indicó Calderón.
Pero, para algunos médicos, como el dr. Caicedo, 10 meses ya fueron suficientes.
"Estoy dejando la institución, realmente estoy batsante cansado y necesito tiempk para mí", reveló Caicedo.
Hoy fue su último día de labores. Dice que espera que las cosas mejoren, pero que él, personalmente, ya no da más.
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