Más denuncias sobre falta de medicinas y despidos en hospitales de Quito
La situación en los hospitales Pablo Arturo Suárez y Carlos Andrade Marín reflejaría lo que atraviesan muchos sanatorios del país.
"Este hospital se inauguró con bombos y platillos pero no funciona, se está hundiendo. Se hundió el subsuelo, se está hundiendo la planta baja", reclama uno de los médicos que protestó este miércoles 27 de abril afuera del hospital Pablo Arturo Suárez, en Quito.
La manifestación convocó a trabajadores de la salud, pero además a pacientes. Juntos demandan la atención del Estado.
Aseguran que en ese sanatorio no hay insumos, constantemente desvicunlan a personal y existen problemas estructurales en la edificación.
"Se ha hecho los reclamos y las denuncias necesarias. No podemos trabajar. Estamos trabajando al 30 %", acotó Juan Barriga, colaborador de esa casa de salud.
En un comunicado, el hospital Pablo Arturo Suárez rechazó esos comentarios. Asevera que no se han realizado despidos y que, por ejemplo, las áreas de odontología y traumatología atienden con normalidad "de acuerdo a la demanda de la población".
Los reclamos sobre el funcionamiento de esta casa de salud se suman a los que existen en el hospital Carlos Andrade Marín, perteneciente al IESS.
En esa institución denuncian que el desabastecimiento de fármarcos no se ha solucionado a pesar de un sinnúmero de ofrecimientos.
Un equipo de Ecuavisa conversó con María Tipán. Relató que a su esposo le mandaron a realizar exámenes de sangre en un laboratorio privado y que estos le cuestan 25 dólares.
La situación en estos dos hospitales de Quito reflejaría lo que atraviesan muchos sanatorios del país.
Para el presidente del Colegio de Médicos de Pichincha, Carlos Cárdenas, la salud en el país entró en una etapa crítica y el Gobierno no brinda soluciones concretas.
De su lado, desde la Alianza Nacional por la Salud (ANS) se anuncia una movilización.
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