Ecuador endureció las condiciones de acceso a su territorio.
Ecuador endureció las condiciones de acceso a su territorio y a partir de este miércoles 13 de enero, exigirá ineludiblemente una prueba PCR con resultado negativo a todos los pasajeros so pena de severas multas a las aerolíneas, tras descubrir en el país el primer caso de la variante británica de la COVID-19.
"Ahora la presentación de la prueba PCR para viajar a Ecuador es ya un requisito de carácter obligatorio", dijo a Efe Luis Galárraga, gerente de comunicaciones de Quiport, la administradora del aeropuerto internacional "Mariscal Sucre", de Quito.
Hasta hoy, las autoridades solicitaban la prueba PCR pero, si el pasajero no la tenía, debía someterse a una de antígenos en la terminal.
Si la prueba salía positiva, debía cumplir diez días de aislamiento, y cinco, por precaución, si era negativa.
Con ello se solucionaba la situación de quienes no podían hacerse la prueba PCR pues hay naciones donde no las realizan a menos que haya sintomatología, explicó el funcionario.
Una vez detectada la variante británica en un hombre de 50 años, que llegó al país el pasado 12 de diciembre, Ecuador ha optado por pedir ineludiblemente la PCR.
SANCIONES A LAS AEROLINEAS
Juan Zapata, presidente del Comité de Operaciones de Emergencia Nacional, apuntó que a partir de las 00.00 del miércoles 13 de enero quienes ingresen por cualquier punto de entrada: aéreo, terrestre, marítimo deberán presentar una prueba negativa "de manera obligatoria", realizada hasta diez días antes del arribo al Ecuador".
"No se considerará ningún tipo de caso excepcional a los pasajeros que lleguen al país", aclaró al volcar en las líneas aéreas toda la responsabilidad de verificar que el pasajero cuente con el comprobante antes del embarque.
Y advirtió que la aerolínea que incumpla con la disposición será sancionada con una multa que va de 5.000 a 10.000 dólares y la suspensión de sus permisos de operación por tres meses.
"Vamos a ser sumamente estrictos con estos requisitos porque tienen un objetivo fundamental, que es cuidar la salud de todos los ecuatorianos", subrayó.
MAS MOVIMIENTO EN AEROPUERTO
Tras el bajón en el transporte de pasajeros como consecuencia de la pandemia, desde junio, cuando se reanudaron esas operaciones en Ecuador, se ha registrado una lenta recuperación en el tráfico de pasajeros por la terminal.
De los 20.000 en junio, ascendió a unos 39.200 en julio, 44.200 en agosto, 59.600 en septiembre, más de 90.000 en octubre, 106.000 en noviembre, y se cerró el año con unos 139.000 en diciembre, dijo a Efe Galárraga.
"Hay una tendencia de crecimiento, pero todavía sigue siendo bajo si se compara con el promedio mensual de 2019, que fueron 418.600 pasajeros", explicó.
OTROS CASOS BAJO ANALISIS
El ciudadano contagiado con la variante británica llegó a Ecuador procedente de Londres y tras hacer un transbordo en Madrid.
"El paciente está en (la provincia de) Los Ríos", indicó este lunes el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, al asegurar que el país cumplió con "absolutamente todos los protocolos en la identificación del caso".
"Nos hemos demorado un poco porque el proceso de secuenciación es un trabajo arduo", abundó.
La variante del virus detectada se trasmite más rápidamente pero no tiene mayor letalidad que la que circula desde el año pasado en Ecuador, según las autoridades.
Ecuador, que a día de hoy mantiene cerradas sus fronteras terrestres, acumulaba este martes 222.567 positivos confirmados por pruebas PCR y 9.610 fallecimientos, a los que se suman 4.586 decesos probables por la enfermedad.
Según las autoridades, se ha establecido un cerco epidemiológico a "catorce personas" con las que tuvo contacto el paciente que tiene la variante británica, al igual que en todos los lugares que visitó durante su estadía antes de confirmarse el caso.
"Se han intervenido 655 casas en 17 manzanas y hay 2.560 personas que forman parte de este control médico. Estamos haciéndole seguimiento diario para poder verificar su evolución", apuntó por su parte la secretaria de Comunicación de la Presidencia, María Caridad Vela.
También en la provincia costera de Manabí se sigue muy de cerca a "un par de personas" porque hay sospechas de que podrían tener la variante del virus, notificada inicialmente en el territorio británico.
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