La maquinaria incautada a mineros ilegales en Yutzupino sigue abandonada en Tena

Las máquinas que usaban los mineros ilegales en Yutzupino y que fueron incautadas hace más de dos años se oxidan y se entierran entre la maleza en el cantón de Tena, en la provincia de Napo.

Se trata de un cementerio de máquinas en el Centro de Convenciones, donde, desde hace dos años y cuatro meses, las autoridades depositaron la maquinaria y otros artefactos incautados a la minería ilegal que destruyó Yutzupino.

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Las máquinas, que durante años se dedicaron a extraer oro de los ríos Jatunyacu y Anzu, lleva 28 meses paradas a la espera de una decisión judicial que defina qué hacer con lo que hoy es chatarra.

Pese a que hubo intentos políticos en el anterior gobierno de Guillermo Lasso entregar esta maquinaria a municipios, prefecturas y juntas parroquiales para remediación, construcción de vías o trabajos de prevención para el Fenómeno de El Niño, todo quedó en intentos.

Hubo un decreto ejecutivo firmado por Lasso en el que pedía usar todos los recursos para prevenir el Fenómeno de El Niño. Pero no ha habido la sentencia de un juez para que esa maquinaria pueda ser utilizada.

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14 personas intentaron recuperar la maquinaria sin resultados. Del resto, nadie sabe quién o quiénes eran los dueños de esas retroexcavadoras que, en algunos casos, costaban hasta 300 mil dólares.

En febrero de 2022, cuando se ejecutó el operativo Manatí Uno, se calculó que esta maquinaria, que hoy se hunde en la maleza, costaba USD 22 millones. Recursos que se exponen a las condiciones ambientales y que ahora no le sirven a nadie, siendo además un foco de contaminación.