Manabí y Santa Elena se preparan para el feriado de Año Nuevo tras el oleaje

En las provincias de Manabí y Santa Elena, los preparativos para el feriado de Año Nuevo avanzan tras los efectos del reciente oleaje. Mientras en Manta se reporta entre un 80 % y 90 % de reservaciones hoteleras, en Salinas ya no hay hospedajes disponibles, según el alcalde Dennis Córdova.

En la ciudad manabita, los operadores turísticos han intensificado las labores de limpieza en playas como El Murciélago y San Mateo.

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Este lunes 30 de diciembre, las carpas y kioscos volvieron a ocupar su lugar habitual en El Murciélago, en tanto que, los comerciantes acondicionaron el área tras retirar arena y escombros acumulados por el fuerte oleaje. Gustavo Reyes, presidente de los operadores turísticos, destacó que "las sillas están recién pintadas y los parasoles son nuevos".

En San Mateo, aún quedan charcos cerca de los comedores, pero los espacios para hamacas y parasoles están listos para recibir a los turistas.

En el caso de Santa Elena, el oleaje golpeó con fuerza las costas durante el fin de semana, dejando daños en muros rompeolas y una víctima mortal en La Libertad. En este cantón, el ingreso a la playa sigue prohibido, aunque el malecón fue reabierto al tránsito tras ser despejado de arena y conchillas. La vicealcaldesa Winnelys Naranjo señaló que las luminarias del malecón están habilitadas, pero advirtió que las restricciones podrían cambiar dependiendo del comportamiento del mar.

En Salinas, la situación es diferente. Las banderas rojas en algunas playas como Mar Bravo y Punta Carnero advierten del peligro, mientras que en San Lorenzo y Chipipe el acceso al mar está permitido con precaución. El municipio utilizó maquinaria para limpiar el malecón y sumó a locales comerciales a las tareas de mantenimiento.

El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Salinas se reunió este lunes para evaluar las medidas de seguridad. Se decidió incrementar el número de salvavidas a 25 y considerar posibles ajustes en los puntos designados para la quema de monigotes, dependiendo de las condiciones del mar.

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A pesar de los desafíos, tanto Manabí como Santa Elena se alistan para un feriado exitoso. En Manta, el Buró Turístico espera un incremento en la afluencia de visitantes. Por otra parte, en Santa Elena, las autoridades trabajan para equilibrar la seguridad con la reactivación del turismo en la zona. El optimismo reina entre los operadores, quienes esperan que este inicio de año impulse al sector tras un periodo complejo.