Las lluvias en la Amazonía y el Austro no son suficientes para aumentar la producción de electricidad y reducir los apagones

Desde este viernes hasta el domingo, el gobierno reduce los horarios de los apagones de 7 a 5 horas diarias y para la próxima semana ofrece disminuir a 3 horas.

Sin embargo, el escenario hidroeléctrico no es óptimo para sostener esa medida porque a pesar de que empezó a llover en la sierra y Amazonía, los embalses de las centrales aún no están en condiciones normales para incrementar la generación de energía.

Por ejemplo: en Azuay las hidroeléctricas Mazar, Molino, Sopladora y Minas San Francisco juntas pueden producir hasta 2 027 megavatios, pero esta primera semana de diciembre generaron hasta el 50% de capacidad porque la cota de Mazar que es el principal embalse del complejo paute sigue en riesgo, está en 2 112 metros sobre el nivel del mar, por debajo del nivel mínimo para operar que es 2 115.

Por eso gran parte del día permanecen apagadas para que el nivel de agua suba, aprovechando que los caudales de los cuatro ríos de la capital azuaya incrementaron por las precipitaciones de las últimas horas.

Para cubrir ese déficit, el Operador Nacional de Electricidad (CENACE) se sostiene de Coca Codo Sinclair que está en Napo y cuya producción no siempre aumenta, pues la última semana de noviembre entregó un promedio de 400 megavatios.

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Pero en las últimas horas las lluvias en la Amazonía incrementaron el caudal del río Coca a 160 metros cúbicos por segundo y cuando eso ocurre la central puede generar más de 1 000 megavatios. Por ejemplo: a las 10h00 de este jueves entregó 920 megavatios.

Otras centrales que se están beneficiando de las precipitaciones son Agoyán en Tungurahua que puede generar 160 megavatios y Manduriacu en Pichincha que produce 65 megavatios más.

Así, la producción de energía mejora únicamente porque empieza la época lluviosa. Entre el 25 y 30 de noviembre, por las mañanas, el parque termoeléctrico, hidroeléctrico y con la energía de Colombia producían 2 247 megavatios y la primera semana de diciembre, por las mañanas, generan 3 395 megavatios para todo el país. Este escenario también está marcado porque el consumo aumentó por la época navideña y el calor que soporta la costa en los últimos días.