La lluvia y granizada en Cuenca aportó poco a la recuperación de los embalses de las hidroeléctricas de Azuay

La lluvia y granizo que cayó el martes, 5 de noviembre, en Cuenca incrementó el caudal de sus cuatro ríos, que crecieron hasta 3 940 litros de agua por segundo.

Parecía ser una precipitación favorable para alimentar las hidroeléctricas de Azuay, pero duró una hora. Luego, el agua empezó a disminuir y la mañana de este miércoles, los afluentes nuevamente estuvieron parcialmente secos. Así lo constató un equipo de Televistazo que recorrió los ríos Tomebamba, Yanuncay, Tarqui y Machángara.

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Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), estas lluvias focalizadas ocurrirán en la Sierra y en la Amazonía hasta el sábado 9 de noviembre.

Cristina Argoti, analista de pronósticos del Inamhi, explicó que las precipitaciones llegarán "cuando todas las masas de aire caliente suban a la atmósfera y se condensa (...) Suelen ser de corta duración pero intensas".

La Amazonía sí registrará lluvias durante las tardes, especialmente en zonas de estribaciones de Cordillera Oriental, el límite entre la Sierra y el Oriente.

El temporal estará acompañado de altas temperaturas durante las mañanas, con cielos despejados, pocas nubes, el incremento de la velocidad de los vientos y alta radiación ultravioleta. El Inamhi advierte que esas condiciones pueden causar o propagar incendios forestales en ambas regiones.

Las lluvias intensas están previstas para el fin de semana únicamente para la Amazonía y durante las tardes del sábado y domingo.

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Este pronóstico climático complica la recuperación de las reservas energéticas en todo el parque hidroeléctrico del país.