Llaman a juicio a 8 procesados por muerte de líder de Alfaro Vive Carajo

La jueza Silvia Sánchez decidió llamar a juicio a 8 procesados, la mayoría policías, acusados de la muerte del líder de Alfaro Vive Carajo, Arturo Jarrín, ocurrida en 1986. 

 

La Fiscalía los acusó de desaparición forzada, tortura y ejecución extrajudicial. 4 se encuentran prófugos, entre ellos Gustavo Lemos, exasesor del gobierno de León Febres-Cordero y el excomandante general de Policía José Vinueza. Su abogado Marcelo Dueñas dice que no piensa volver al país para comparecer al juicio.

 

“No existe confianza en lo absoluto de que haya una administración de justicia independiente, imparcial y objetiva, y por lo menos mi cliente que está en este momento en condición de prófugo no va a cometer un error de esos de venir a entregarse acá”, indicó Dueñas, quien agregó que su defendido está en Estados Unidos. 

 

Se dictó sobreseimiento para otros 2 procesados y para el exdictador de Panamá Manuel Antonio Noriega. El fiscal no está de acuerdo con esta decisión de la jueza.

 

 

 

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“Estos actos no podían ejecutarse si es que no había realmente una cooperación del general Noriega. La Fiscalía va a apelar”, dijo Galo Chiriboga, fiscal general del Estado.

 

Dueñas usará el sobreseimiento de Noriega a favor de su defendido. “Es evidente que cuando se dicta sobreseimiento en contra del señor Manuel Antonio Noriega es una demostración expresa de que Fiscalía no aportó absolutamente nada”, señaló. 

 

Pese a ello, Edwin Jarrín lo considera un gran paso. Él es hermano de Arturo Jarrín, ha ocupado varios cargos en el actual gobierno y, al momento, es el vicepresidente del Consejo de Participación.

 

“Es un momento histórico que tiene relación con el reconocimiento de delitos de lesa humanidad realizados por el aparato estatal; creo que es el paso fundamental que determina este llamamiento a juicio”, manifestó. 

 

En 1984 Arturo Jarrín participó en el asalto a la agencia sur del Banco del Pacífico en Quito. Estuvo detenido en el penal, de donde se fugó e intentó huir a Europa; en el trayecto lo apresaron en el Puente de Rumichaca, pero otra vez escapó, con ayuda de guerrilleros colombianos del M19. Llegó a Panamá, donde fue arrestado y finalmente fue trasladado a Quito. 

 

Según la Policía, murió en un enfrentamiento armado tras resistirse a una nueva detención. La versión de Alfaro Vive Carajo es que agentes de la Unidad de Investigaciones Especiales (UIES) lo subieron a una camioneta para luego ejecutarlo.