Lasso cesa a Patricio Carrillo del Ministerio del Interior y a dos generales de la Policía tras la muerte de María Belén Bernal

El presidente Guillermo Lasso cesó a Patricio Carrillo como ministro del Interior y le dio un plazo de una semana al comandante general de la Policía Nacional para encontrar y detener al teniente Germán Cáceres, sospechoso de la muerte de María Belén Bernal.

Así lo dijo en una cadena nacional transmitida esta noche a su arribo desde Nueva York.

"Este es un luto que no conoce división, que todos compartimos con la misma rabia. Un valos fundamental de la democracia es la confianza que la ciudadanía deposita en sus instituciones, particularmente aquellas que tienen por misión cuidar nuestras vidas", dijo el Presidente.

Lasso señaló que su deber es actuar para restablecer la confianza de la ciudadanía y por eso decidió prescindir de Carrillo, aunque valoró su frontalidad.

"El siguiente pasó será fortalecer la lucha contra la violencia de género desde la Secretaría de Derechos Humanos", ofreció el Primer Mandatario, quien pidió "perdón" a la familia de María Belén Bernal.

"Esto no debe suceder nunca y mucho menos en un edificio público donde se forman quienes deben protegernos".

Más temprano, Lasso dispuso que los generales de la Policía Freddy Goyes y Giovanni Ponce sean desvinculados de la institución, en medio de la indignación generalizada en Ecuador por el asesinato de la abogada María Belén Bernal, supuestamente a manos de su esposo, dentro de una escuela de formación de oficiales en Quito.

Goyes se venía desempeñando como director nacional de Investigaciones de la Policía Judicial, mientras que Ponce era director nacional de Seguridad Ciudadana y Orden Público.

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"He solicitado a los mandos policiales poner sus cargos a disposición, presentando sus respectivas bajas. El Gobierno Nacional valorará su permanencia en la institución", escribió el mandatario en su cuenta en Twitter.

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Es una decisión que ya la había planteado Carrillo, a los miembros de la cúpula policial en una reunión la mañana de este viernes en Quito.

Allí estuvieron Ponce y Goyes, ahora cesados por el Presidente.

El pasado lunes, en medio de la crisis por el femicidio de Bernal, el comandante Fausto Salinas puso su cargo a disposición del mandatario, pero aún no ha sido aceptada.

Por este caso, se les inició un procedimiento disciplinario a 12 policías implicados -de varios rangos, según expresó Carrillo- para determinar faltas graves o muy graves.

"Todos aquellos que permitieron que esto suceda, por acción u omisión, serán sometidos a la justicia y a procesos administrativos internos", comentó Carrillo el pasado miércoles, 21 de septiembre, cuando el cuerpo de Bernal fue encontrado a casi 4 kilómetros de la Escuela Superior de la Policía.

En dicho recinto, según testigos, discutió con su esposo, el teniente Germán Cáceres, principal sospechoso de su asesinato y quien se encuentra prófugo.