Las intensas lluvias dejan comunidades inundadas y puentes destruidos en Bolívar y Los Ríos

La intensa lluvia registrada la noche del domingo 28 de enero, dejó aproximadamente 1 200 personas, de 15 comunidades rurales del cantón Echeandía, en Bolívar, incomunicadas, esto tras el desbordamiento simultáneo de 12 ríos.

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Uno de los sectores más afectados es el recinto El Congreso, donde habitan 600 personas, allí el río Oncevi destruyó las bases del puente que conecta a seis comunidades.

Escenario similar se registró en el recinto San José de Camarón donde hay 50 familias en riesgo, y también colapsó un puente.

La fuerza del agua del río San Camilo destruyó cultivos de cacao, banano y también pastizales. Aún se desconoce cuántas hectáreas resultaron afectadas.

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Ante los daños ocasionados por el invierno, el municipio de Echeandía evalúa declarar en emergencia a las zonas rurales de la localidad.

En Los Ríos, la lluvia afecta a los cantones Montalvo y Ventanas. En este último incluso se abrió un alojamiento temporal porque hay 100 familias damnificadas, cuyas viviendas quedaron anegadas.

En un bote cuatro bomberos ayudaron a evacuar a 10 personas tras el desbordamiento del río en el sector Los Girasoles, del cantón Ventanas, en la provincia de Los Ríos.

El agua alcanzó casi un metro de altura e ingresó hasta las viviendas de esta zona donde hay 32 familias, pero solo dos aceptaron ser trasladadas a un alojamiento temporal que se activó en la casa comunal del área.

Mientras tanto, en la zona urbana de Ventanas, ciudadelas como Paz de Dios, Manuel Vera, 5 de Agosto y 20 de Noviembre también se inundaron, donde son al menos 250 familias afectadas.

Otro cantón golpeado por el invierno en la provincia fluminense es Montalvo. En el recinto La Maravilla, donde habitan 300 familias, un muro de contención de 500 metros colapsó tras el desbordamiento del río Santa Rosa.

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Aproximadamente 150 metros de esta obra que conecta con los recintos Lola Chica y Lola Grande, donde habitan otras 200 familias, quedaron destruidos.

Marcos Camacho, quien conduce una chiva e ingresa diariamente al sector, se llevó la sorpresa de que estaban incomunicados.

Son cerca de 500 agricultores que viven sobre todo del cultivo arroz y cacao, quienes este lunes no pudieron salir a trabajar con su maquinaria.

Hasta ahora se conoce que hay al menos 900 hectáreas de arroz y 300 de cacao sepultadas por los escombros que arrastró el río durante 8 horas de lluvia.

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