El proyecto fue impulsado por el Gobierno de Rafael Correa en el 2016, pero no se concretó
El objetivo de entronizar la escultura de la Virgen del Cisne en los jardines del Vaticano es una interrogante para su autor, Luis Viracocha, quien en el 2016 cortó un inmenso bloque de piedra, sacado de una cantera del Pichincha, y lo trasladó al norte de Quito para darle forma.
Tres meses le tomó, junto a seis personas, plasmar la imagen de la Virgen de el Cisne. En ese tiempo, el artista esperaba impulsar la obra y proyecto con la ayuda del gobierno de Rafael Correa con un costo que superó los USD 90 mil. No obstante, el pago comprometido nunca llegó. “Todo el mundo necesita el pago a medida que el trabajo avanza”, expresó Viracocha en Televistazo.
Pese a ello, Viracocha entregó la escultura a una tercera persona que le ofreció pagarle con el dinero que la imagen recaude en sus recorridos por varias ciudades como Guayaquil, Loja y Machala.
El dinero que se recogía en urnas junto a la Virgen no fue entregado al autor, quien vio la imagen por última vez en Calderón, extremo norte de la capital, en donde le dio los últimos retoques antes del supuesto viaje al Vaticano. Al final, alguien se levantó con la virgen y las limosnas. Se llevó la imagen de la virgen y no pagó por ella.
El portal argentino Infobae se hizo eco en esta semana y recordó que la iniciativa fue de un comité creado en Loja y luego se convirtió en una propuesta del gobierno de la revolución ciudadana. La intención era llegar en peregrinación al Vaticano y colocar ahí una réplica de piedra de la Virgen de el Cisne.
Incluso en una sabatina, el exvicepresidente Jorge Glas se refirió al tema y presentó a Yuber Cuenca, quien a la víspera se había reunido con el entonces ministro de Turismo Fernando Alvarado para afinar la propuesta.
Pocos meses después, Cuenca tendría su primera sentencia por estafa por haber cobrado por viajes a Europa con una ficticia agencia nombrada "Peregrinación Reina de la Paz". A la cabeza de la iniciativa también estuvo Diego Riofrío Jaramillo, quien al año siguiente sería asesor de María Alejandra Vicuña, reemplazante de Glas en la Vicepresidencia de la República.
Luego, la propuesta tomó fuerza adicional con el impulso de los asambleístas oficialistas Verónica Arias, Miriam González y Richard Farfán.
Los funcionarios del correísmo no volvieron a referirse a la fracasada iniciativa. Yuber Cuenca cumple dos sentencias por estafa. Riofrío se negó a dar una entrevista y se limitó a explicar telefónicamente que solo acompañaba la iniciativa de Cuenca.
Verónica Arias, en conversación telefónica indicó que solo impulsó el proyecto en un inicio, pero que se separó cuando supo que el Vaticano no tenía conocimiento de la propuesta e incluso estaba en contra de sus políticas.
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