02 abr 2022 , 14:32

La Semana Santa en Quito llenará iglesias y calles tras dos años de pandemia

Iglesias de Guayaquil, Cuenca y otras ciudades también alistan eventos religiosos.

   

La cuenta atrás ya se inició en Quito para recuperar su Semana Santa, una de las más tradicionales y multitudinarias de Latinoamérica, que volverá a tener iglesias llenas y concurridas procesiones en las calles tras dos años donde estos actos públicos estuvieron suspendidos por la pandemia del COVID-19.

Luego de que fueran eliminadas las restricciones de aforos impuestas para reducir la transmisión del virus, la capital de Ecuador ya comenzó a engalanar su casco antiguo, que será el centro neurálgico de la Semana pascual, donde se esperan cientos de miles de visitantes, tanto nacionales como internacionales.

Iglesias de Quito, Guayaquil, Cuenca alistan estos eventos religiosos.

Los actos comenzarán el Domingo de Ramos con una procesión que saldrá de la Basílica del Voto Nacional hacia la Iglesia de San Francisco, y seguirán el Martes Santo con la procesión de andas en la parroquia de Puéllaro.

El Miércoles Santo será uno de los días más especiales y se volverá a celebrar el Arrastre de Caudas en la Catedral de Quito, la única del mundo que conserva esta tradición desde que en el siglo XVI llegara al país procedente de España.

Vista de verónicas que acompañan la figura del Jesús del Gran Poder en el Covento de San Francisco.
Vista de verónicas que acompañan la figura del Jesús del Gran Poder en el Covento de San Francisco. ( )

"Nosotros todavía la conservamos aquí, y es un honor y un privilegio para la Arquidiócesis Primada de Quito, porque nosotros, como cristianos, lo vivimos de una manera muy profunda", contó el viernes el padre José Asimballa, uno de los canónigos protagonistas de la ceremonia.

En este ritual, el arzobispo de Quito y sus canónigos realizan una procesión dentro de la catedral en la que llevan en sus espaldas las caudas, unas pesadas capas negras de casi dos metros de largo que simbolizan los pecados del mundo.

Tras completar el ritual, los canónigos, que son los religiosos más antiguos de la iglesia quiteña, se postran delante del altar mayor para que el arzobispo agite una gran bandera negra con una cruz roja para transmitir, simbólicamente, las virtudes de Jesucristo.

Jesús del Gran Poder, la gran procesión

Para el Jueves Santo se hará de nuevo la visita a las siete iglesias del centro histórico de Quito, una peregrinación masiva que recorre los principales templos de la ciudad; y ese mismo día por la noche tendrá lugar la procesión de la Luz, que irá de la Basílica del Voto Nacional hasta la Iglesia de Santo Domingo.

El Viernes Santo es, quizás, la fecha más esperada por los quiteños: recuperarán en las calles de la capital la procesión del Jesús del Gran Poder, la más multitudinaria del país, que espera congregar a unas 250.000 personas, según la gerente general de Quito Turismo, María Cristina Rivadeneira.

Pese a que se celebra desde 1961, esta procesión —que parte del Convento de San Francisco— tiene toda la escenografía y devoción de las grandes procesiones de Semana Santa, como las de Sevilla, con nazarenos cubiertos con capirotes que acompañan a la centenaria imagen que llegó a Quito procedente desde España.

Junto a ellos también marchan cada año las llamadas verónicas, un grupo de mujeres ataviadas con hábitos y velos morados que simbolizan a la mujer que, según el Evangelio, limpió el rostro ensangrentado y sudoroso de Jesucristo durante el Vía Crucis, que quedó luego plasmado en la tela.

Una de las verónicas más longevas es Laura De Herrera, quien explicó que, para ellas, el día de la procesión del Jesús del Gran Poder es el más importante del año.

La Semana Santa en Quito llenará iglesias y calles tras dos años de pandemia

Entre las personas que cargan la talla del Jesús del Gran Poder estará un año más, como siempre desde 1965, la señora Luz Morales, quien con 78 años volverá ponerse la imagen sobre su hombro para agradecerle todos los milagros que considera que le ha hecho.

"El 'Jesusito' me ha hecho tantos milagros... a mi hijo le dijeron que tenía poliomielitis y que no tenía cura. Yo entré hincada (de rodillas) a la iglesia pidiéndole que, si me va dar un hijo postrado, mejor que me lleve, y si no, que le cure. Y, después de un mes, mi hijo se estableció. Ahora tiene 56 años y es chofer", relató.

Pese a su avanzada edad, Luz afirmó que llevar el anda "es una alegría, un gran cariño, porque por él vivo".

Además de las actividades religiosas, la Semana Santa de Quito también se vivirá con música sacra en conciertos gratuitos en museos e iglesias, y también desde la gastronomía con la ruta de la fanesca, una especie de potaje tradicional de la capital ecuatoriana para estas fechas.

La Semana Santa quiteña concluirá el Domingo Santo con la Bendición del Fuego, en la iglesia de Alangasí, ceremonia religiosa que representa la plenitud de la luz y cómo el bien vence sobre el mal, pese a la oscuridad que trajo la muerte de Jesús.

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