La reactivación de la erosión del río coca afectó la tubería del Oleoducto de Crudo Pesado

La erosión en el Río Coca se reactivó y se extiende hacia los lados y amenaza nuevamente con destruir la tubería de petróleo, en el límite provincial de Napo y Sucumbíos.

La creciente del río, que el fin de semana fue una de las más fuertes del año, dejó en el aire una parte de la tubería del Oleoducto de Crudos pesados, OCP, en el kilómetro 102 de la vía Lago Agrio - Quito.

Más de 60 metros de tubería quedaron expuestos a la corriente del río que arrastra piedras y palos.

La empresa, para evitar que se derrame del crudo, cerró las válvulas y suspendió el bombeo desde el lunes. Ahora se concentra en el drenaje del crudo para evitar daños ambientales.

El petróleo es extraído de los tubos y transportado en vehículos hasta los tanques de almacenamiento más cercanos. Cada tanquero lleva 10 mil galones. Paralelamente, la OCP, inicio, con maquinaria pesada, el trazado de la nueva ruta y labores para enterrar los tubos.

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Tras la suspensión del bombeo de OCP, Petroecuador también activó un plan de urgencia; apagó los pozos de crudo pesado de los bloques 43 ITT, 16 y 47. Por eso, desde el lunes bajó la producción de 37 mil barriles diarios de crudo pesado que saca por el OCP.

Desde que empezó la erosión, en 2020, el socavón ha destruido 15 kilómetros del valle de San Luis.

Petroecuador ha realizado nueve variantes del SOTE e igual número el OCP, con una inversión superior a USD 40 millones en cuatro años, la empresa OCP, no dado a conocer cuándo reiniciará el bombeo de crudo.