19 may 2019 , 03:18

Julio César Trujillo, un luchador incansable hasta el final

   

El expresidente del Consejo transitorio perdió la batalla final tras un derrame cerebral.

Julio César Trujillo perdió la batalla final, tras cinco días de permanecer internado en el hospital Metropolitano de Quito, por un derrame cerebral. Su vida estuvo signada por los combates. Su primera lucha fue contra la pobreza de su familia. Hijo de un artesano que se dedicaba a la agricultura y de una comerciante, realizó sus primeros estudios en una escuela rural en su natal Ibarra. Allí, monseñor Leonidas Proaño, teólogo de la liberación, sería uno de sus maestros. 

 

Su sueño era ser piloto, pero terminó estudiando Derecho en la Pontificia Universidad Católica, en Quito, donde además se desempeñó como profesor, decano y vicerrector. 

 

En la política, radicó una de sus pasiones, sus principios democráticos eran innegociables y por ello combatió a todas las "dictaduras", sin que importaran las persecuciones, los destierros, los encarcelamientos, los confinamientos, uno de ellos en la Amazonía durante meses.

 

Los regímenes dictatoriales le ofrecieron decenas de cargos y no aceptó ninguno. Pero ya en democracia, junto al Partido Conversador, llega a ser asambleísta constituyente y diputado. Al terminar los años setenta, lideró la construcción de la democracia popular, y con esa organización llegó nuevamente al Congreso Nacional, y presidió el Tribunal de Garantías Constitucionales.

 

En 1984, fue candidato a la presidencia de la República, nueve años después se desafilió de Democracia Popular cuando el partido apuntó hacia la derecha.

 

En 1997, se afilió a Pachakutik. Fue designado como primer defensor del Pueblo del país, pero 15 días después renunció al cargo porque la entidad no tenía presupuesto y a Trujillo lo movía la intención de trabajar por la gente y no la de figurar en un puesto en el que sin dinero no se podía hacer nada.

 

Posteriormente, fue asambleísta constituyente y abogó porque se incorpore a la Constitución el reconocimiento a los derechos colectivos de los pueblos indígenas y afroecuatorianos.

 

Implacable contra la corrupción

 

Especialista en Derecho Constitucional y Laboral, asume en 2015 la presidencia de la Comisión Nacional Anticorrupción e inicia la investigación de irregularidades cometidas durante el régimen de Rafael Correa. El entonces contralor general del Estado, Carlos Pólit, denunció penalmente a todos los integrantes de esa comisión por denunciar que hubo sobreprecio en la Refinería del Pacífico. Allí, Julio César Trujillo fue condenado a un año de prisión, aunque luego Pólit, actualmente prófugo por sus nexos con la trama de sobornos de Odebrechet, solicitara la extinción del juicio.

 

Tras la consulta popular del 4 de febrero de 2018, el doctor Trujillo fue designado integrante del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) transitorio y electo presidente de este organismo, que tuvo entre sus labores la reinstitucionalización de los órganos de control del Estado. 

 

A sus 88 años, el espíritu reformista de su juventud seguía vigente. Está casado con Martha Troya, quien dispuso a los médicos que no intervinieran quirúrgicamente a su cónyuge, debido al complicado y crítico estado de salud, tras sufrir un derrame cerebral. Su estado fue grave durante ... días que permaneció hospitalizado.

 

Su trabajo incansable es su carta de presentación, siempre estuvo dispuesto a la lucha, a aportar para la construcción y mejoramiento de un país, que algunos quisieron poner a la disposición de sus intereses.

 

Demócrata convencido, dejó la vida en ello, ahora el país está de luto por su irreparable partida.

 

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