Terremoto agrava situación económica de familias en la Isla Puná

El terremoto de magnitud 6,5 que sacudió Ecuador este sábado 18 de marzo tuvo su epicentro en la Isla Puná, en el Golfo de Guayaquil, según detalló el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG).

En esa isla, que es casi tres veces más grande que la ciudad de Guayaquil, el sismo agudizó la situación económica de la población que, en su mayoría, se dedica a la pesca.

Hasta este domingo se habían contabilizado 40 casas dañadas y 14 familias damnificadas, pero las autoridades apenas han recorrido cuatro de las 22 comunidades que hay en la Isla Puná, cuya extensión es de 920 kilómetros y donde habitan 12.000 personas.

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El presidente de la comuna Puerto Roma, Pascual Zavala, reconoce que el sismo de este sábado fue más fuerte que el terremoto de abril de 2016.

Según el IG, el sismo se originó en el noreste de la isla, a una profundidad de 66 kilómetros.

Un equipo de Ecuavisa visitó algunas zonas afectadas y constató que existen casas en riesgo de caer.

El terremoto provocó que se suspendiera el servicio de energía eléctrica en la isla. En algunas partes, hasta la tarde de este domingo, aún no se restablecía el servicio.

El gobernador del Guayas, Franceso Tabacchi, indicó este domingo que funcionarios se habían trasladado hoy a la Isla Puná con ayuda, no obstante, desde la Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras Artesanales del Ecuador se están pidiendo donaciones para atender a otras comunidades del Golfo de Guayaquil.