El control se extendió a minas legales.
Media tonelada de explosivos fue decomisada por el Ejército durante un operativo contra la minería ilegal en el cantón Ponce Enríquez, en la provincia de Azuay.
En la intervención se detectaron 6 minas irregulares, y pese a que en los campamentos había empleados no se detuvo a ninguno, ya que al momento no estaban dentro de los túneles.
Inteligencia militar logró detectar estas zonas como lugares donde se practica minería ilegal. Los agentes inspeccionaron cada punto a lo largo de cinco horas.
El control se extendió a minas legales con el fin de verificar que no tengan armas y que entre su personal no haya menores de edad.
En tanto, los tacos de dinamita y químicos confiscados fueron trasladados a un depósito con el fin de ser destruidos.
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