La hidroeléctrica Mazar dejó de aportar 170 megavatios entre las 01:00 y 13:00 para recuperar su embalse
El embalse de Mazar es fundamental porque ayuda a la producción energética de tres hidroeléctricas. No obstante, su nivel de agua no alcanza los niveles óptimos.
La crisis en el Complejo Hidroeléctrico de Paute en Azuay se agravó este fin de semana porque la cota de la central Mazar este sábado estaba en 2 116 metros sobre el nivel del mar y el domingo cayó a 2 115, es decir, otra vez está en el nivel mínimo para operar y a pesar del riesgo siguió generando energía con toda su capacidad hasta la medianoche del domingo.
Para evitar que siga disminuyendo el agua, la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) se vio obligada a paralizar las operaciones desde la 1 de la madrugada de este lunes 21 de octubre. Gracias a esa medida, el embalse empezó a recuperarse lentamente y el país temporalmente perdió 170 megavatios. Desde las 13:00 ya empezó a producir nuevamente.
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Cuando Mazar se frena, afecta a la Hidroeléctrica Molino, cuya cota está en 1 980 metros sobre el nivel del mar a 5 metros del nivel mínimo. Por eso, la semana que pasó, esta central pudo operar con hasta 5 de las 10 unidades de generación que tiene, pero su cota sigue cayendo.
En el caso de la Hidroeléctrica Sopladora, la cota es de 1 314, a 2 metros del nivel mínimo para funcionar. Para este lunes su operación es a medias porque solo genera 260 de 487 megavatios de capacidad.
Peligra la promesa de Noboa
Este escenario pone en riesgo la promesa del presidente Daniel Noboa de reducir los horarios de los apagones hasta en 4 horas, pues también en Azuay la central Minas San Francisco, que genera 270 megavatios, tiene la cota en 784 metros sobre el nivel del mar y el nivel mínimo es de 783 metros.
Coca Codo Sinclair y Manduriacu
Y Coca Codo Sinclair que en las últimas dos semanas alcanzaba hasta 900 megavatios, desde este fin de semana la producción de energía se redujo a 400 megavatios por la inestabilidad del caudal del río Coca en la Amazonía.
Otra novedad es que en Imbabura, la hidroeléctrica Manduriacu con capacidad de 65 megavatios, dejó de funcionar desde las 6 de la mañana del 2 de octubre, según el sistema de monitoreo de Celec. Televistazo buscó conocer las razones de su paralización con el Ministerio de Energía y Celec, pero no hubo una respuesta.
Todas estas centrales en riesgo son parte del 62 % de la producción eléctrica del país.
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