Ecuador proyecta para mayo eliminar el uso obligatorio de mascarillas por el COVID-19
La relajación de medidas se basa datos epidemiológicos, dice la Ministra de Salud. La positividad de casos, que llegó al 68% en el momento más complejo de la pandemia, actualmente está en 9%.
El presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), Juan Zapata, dijo que el 30 de marzo se analizará dejar de lado el uso obligatorio de mascarillas en Ecuador, pero según las proyecciones del presidente Guillermo Lasso y de la ministra de Salud, Ximena Garzón, esto se concretaría en mayo próximo. Todo depende de los indicadores, que por ahora van bien.
En Ecuador ya no circula la variante Delta del COVID-19, que se caracterizó por su alta letalidad. Con la Ómicron como dominante, los indicadores epidemiológicos han mejorado al punto de que el Gobierno decidió este viernes, 17 de marzo, relajar restricciones y permitir aforos del 100% en eventos, estadios, restaurantes, cines, centros comerciales y lugares de trabajo.
Garzón dijo a mediados de febrero que para finales de marzo ya era probable que en el país se permitiera estar sin cubrebocas en espacios abiertos, pero esta mañana en un evento "por la reactivación" junto a Lasso y otras autoridades del Gobierno en Guayaquil, recalculó la fecha para mayo.
"Tomamos decisiones basadas en evidencia científica y datos epidemiológicos para ir bajando poco a poco las medidas", explicó la ministra sobre la decisión de permitir más público en espectáculos públicos, deportivos, culturales y artísticos, así como en todo tipo de comercios.
Y aunque por ahora se mantienen las medidas de bioseguridad, como el uso de mascarilla, la higiene de manos, la ventilación de los lugares cerrados y el distanciamiento social, dejar el cubrebocas está ligado al nivel de positividad de casos confirmados de COVID.
Una curva alentadora
"Al momento tenemos el 9% de positividad viral. Del 62% que tuvimos a inicios de enero (cuando hubo un brote de Ómicron en Ecuador) hemos bajado al 9%; es decir, estamos en vías de controlar la pandemia", detalló Garzón.
"Cuando bajemos del 5% podremos decir que Ecuador tiene la pandemia controlada. Sabemos que el COVID vino para quedarse, pero es importante mantenerlo controlado", prosiguió.
Y según Lasso, "en mayo proyectamos llegar al 5% de positividad".
Durante el 2020, en el momento más complejo de la pandemia en Ecuador, el 68% de las pruebas resultaban positivas, "pero hoy esa cifra se ha reducido drásticamente como dijo la ministra de Salud (9%), así que en mayo tenemos proyectado que llegue al 5% como máximo".
El mandatario destacó que el sistema de salud ya no está congestionado y que aquello garantiza atención sanitaria a quien lo necesite.
Ecuador tiene 15.837 camas en la red integral de salud, de ellas 1.400 están asignadas para casos de COVID, "pero solo 216 están ocupadas (15%), esto es un éxito", dijo Lasso.
De las 1.303 camas que hay en el país en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), solo 118 están ocupadas por pacientes COVID.
Variante Ba.2 de Ómicron no cambia medidas adoptadas
De acuerdo con la ministra de Salud, "no tenemos que estar preocupados por este nuevo sublinaje" de la cepa Ómicron que ha aparecido en el país, hasta ahora con cinco casos confirmados.
"Sabemos que es más contagiosa, pero no hay indicadores de que es más letal ni más peligrosa. Se transmite más rápido, pero es sensible a la vacunación, por eso invitamos a que se acerquen a vacunar, hay suficiente dosis para todos los ecuatorianos".
Según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP), el 88,6 % de la población ecuatoriana cuenta con la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 y un 84,8 % ya tiene la segunda.
En tanto que más de cuatro millones de personas han recibido la dosis de refuerzo (tercera inyección) en el país. Una cifra que esta estancada. De hecho, según los datos que indica el portal Our World in Data, elaborado desde la Universidad de Oxford, solo el 26,7 % de la población en Ecuador ha recibido la dosis de refuerzo.
Aún así, Garzón destacó que "en hospitalización tenemos un 13% de camas ocupadas para pacientes COVID, en UCI tenemos un 29% y en cuidados intermedios un 9%".
A la espera de que el indicador de positividad se reduzca al 5%, y de que la variante de Ómicron no altere las proyecciones para salir de la mascarilla, las autoridades aseguran tener todo un sistema de vigilancia para actuar en caso de que la situación se complique.
"Estamos listos para cualquier contingencia", afirmó la Ministra de Salud.
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