Hacinamiento en cárceles de Ecuador es del 11%, pero algunas aún están al doble de capacidad
Director del SNAI dice que el objetivo es llegar a cero en diciembre de este año
Las cárceles de Babahoyo, Guayaquil, Azogues y Machala registran el mayor porcentaje de hacinamiento en el país.
Dos de ellas superan incluso el 100% de su capacidad instalada en medio de la crisis carcelaria en Ecuador.
Si bien el hacinamiento carcelario a escala nacional se ha reducido al 11% en general, algunos centros penitenciarios todavía doblan su capacidad.
Uno de esos es la cárcel de Babahoyo, en la provincia de Los Ríos. Fue construida para 110 presos, pero mantiene 270; es decir, está con un exceso del 130%.
Le sigue el Centro de Rehabilitación de Guayaquil número 5, donde hay una mayor población. Su capacidad es de 540 presos, sin embargo tiene 1.230 prisioneros; es decir, un 125% de hacinamiento.
El drama de los guías penitenciarios en las cárceles de Ecuador
En similar condición está la cárcel de Azogues con el 88% de sobrepoblación; y la de Machala, con el 81% de hacinamiento.
Sobre la compleja situación de estos centros de rehabilitación se pronunció días atrás el director del Servicio de Atención a Privados de Libertad (SNAI), Pablo Ramírez.
“Hay que establecer que desde 2021, cuando se inició este proceso de la reducción de la población penitenciaria, estábamos con el 38% de hacinamiento, con el objetivo de que a diciembre de 2022 lleguemos a cero”.
Cuatro bandas firman intención de pacificación voluntaria en Centros de Rehabilitación
César Muñoz , investigador de Human Rights Watch, asegura que mientras no se reduzca el hacinamiento, las cárceles, lejos de ser centros de rehabilitación, seguirán siendo sitios de reclutamiento de bandas organizadas.
“Y eso hace que sean posibles las masacres, grupos criminales se aprovechan de esas condiciones insalubres y sobrepobladas de ciertas prisiones para tomar el control de ellas”.
La sobrepoblación podría disminuir si se revisan las medidas cautelares de presos sin sentencia, considera el experto en seguridad Mario Pazmiño.
“La justicia juega un papel importante porque no puede ser justo que el 16% de la población carcelaria no tenga sentencia ejecutoriada”.
Recomendadas