Guayaquil: Forenses tardan en identificar restos de cadáveres que se levantan de las calles

Tres veces a la semana, en promedio, llegan partes de cuerpos humanos a la morgue de Guayaquil. Los cinco forenses que trabajan en el anfiteatro se demoran en identificar la identidad de esas víctimas. Los desmembramientos son una manifestación de la violencia criminal que va en aumento.

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Solo en febrero, hubo 21 partes que ingresaron a la morgue y son sometidas a análisis y pruebas para identificar su identidad.

Sebastián Espín, antropólogo forense, indica que se debe esperar hasta tres semanas para que aparezca el resto del cuerpo y así conocer la identidad. Se coordina con la dirección especializada de la Policía en muertes violentas (Dinased) y la Fiscalía para cruzar información en caso de que aparezcan más restos.

Cuando hay familiares que buscan un cadáver, los forenses se ayudan de información que entreguen los seres queridos para cotejarlos con cicatrices, lunares, tatuajes y otras características.

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Con técnicas de investigación, también se comparan huellas dactilares e incluso se hacen exámenes de ADN que demoran hasta dos meses para cotejar con muestras que entreguen los posibles familiares.

Los pedazos de cuerpos se guardan en contenedores a menos 15 grados de temperatura. En la morgue de Guayaquil actualmente están más de 100 restos en estas condiciones. En caso de no obtener información durante un tiempo prudente, el procedimiento es llevarlos a un cementerio.

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Los nichos están marcados con un código del proceso de investigación al que corresponde cada cuerpo. Es la única etiqueta que tiene. No hay lápidas, ni flores, ni familiares llorando su pérdida. Están en el olvido.